La empresa española de energía Iberdrola realizará inversiones hasta por 5,000 mdd durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“México no escapará de la tendencia mundial del crecimiento del consumo de energía por parte del sector industrial”, señala en entrevista Enrique Alba, director general en México de la firma de origen español.
El país debe duplicar su capacidad para suministrar energía a la planta industrial y clientes domésticos a lo largo de los siguientes 15 años.
Las ciudades inteligentes, el mayor uso de autos eléctricos, así como la digitalización de la vida en millones de hogares, aunado a la automatización y robotización de la planta industrial mexicana, suponen un crecimiento en el consumo eléctrico descomunal para la capacidad financiera del gobierno mexicano.
Requerirá la ayuda del sector privado. “Esto nos hace sentir seguros de que nuestra presencia en México seguirá creciendo en los siguientes años”, expresó Alba.
Las inversiones de la compañía en suelo mexicano sumaron 1,138 mdd en 2018 y 500 mdd en 2019. El próximo año destinará unos 750 mdd. La compañía de energéticos anunció en mayo la construcción de cinco nuevas plantas de generación de gas y renovables para este año y en 2020.
En 2019, la firma inició la construcción de tres nuevas plantas: una de ciclo combinado en Tuxpan, Veracruz, una de cogeneración en San Juan del Río, Querétaro, y un parque fotovoltáico en Puebla, que suman una inversión total de 1,000 mdd y una potencia instalada de 1,500 megavatios (MW).
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Los temas energéticos, tanto en el rubro petrolero como en el eléctrico, han confrontado al presidente López Obrador con las grandes empresas productoras y generadoras en lo que va del primer año de esta administración federal, pero ante las oportunidades que ve venir, Alba no busca la confrontación, por el contrario.
“En Iberdrola estamos convencidos de que el presidente de la República quiere lo mejor para el país, y lo que deberíamos hacer todos es ayudarle”, afirma con seguridad.
Al cierre de la edición, un nuevo momento de dificultades se vislumbraba en el horizonte de corto plazo. Las autoridades federales modificaron la regulación para emitir los Certificados de Energía Limpia (CEL) y varias empresas, entre ellas Iberdrola, presentaron amparos ante lo que consideran cambios que dañarán las inversiones en el sector.
A través de las asociaciones mexicanas de Energía Solar (Asolmex) y de Energía Eólica (Amdee), las empresas consideraron que se ponen en riesgo el valor actual de los activos generadores de energía que ya se encuentran en plena operación, así como las inversiones por venir en el mediano plazo.