Aunque siga siendo el rey del streaming, Netflix tendrá que pelear más que nunca para defender su corona.
La dinámica de la competencia está cambiando dramáticamente. El ascenso meteórico de Netflix a lo largo de las dos décadas pasadas, de un servicio de DVD por correo a un puntero del entretenimiento, ha sido impulsado sobre todo por tecnología de punta.
“Aunque nuestras raíces ciertamente están en la tecnología, hoy Netflix es una empresa de entretenimiento”, dice Ted Sarandos, director de contenidos.
La nueva clave para el crecimiento, según la empresa, es expandir la lista de series y filmes imperdibles que logren que una audiencia cada vez más global no solo se suscriba a Netflix, sino que permanezca suscrita.
“Nuestro reto diario es realizar una serie sin la cual no puedas vivir”, añade Sarandos.
Para enfrentar este nuevo reto Netflix ha juntado a un equipo de desarrolladores de contenido que no se parecen al típico equipo de gerentes ejecutivos en una sala de juntas de Silicon Valley.
Algunos de sus miembros senior del equipo son mujeres. Ellas son quienes lideran la carga.
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