El coronavirus impacta la economía mundial y la sacudida alcanza a México. Los expertos dan sus diagnósticos y recomendaciones para empresas e inversionistas.
Por Arantzatzú Rizo
El jueves 27 de febrero ya era un hecho: el coronavirus había llegado a México. Eran las 10:20 de la noche cuando Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención de la Secretaría de Salud, informó a través de su cuenta de Twitter: “Tenemos un paciente sospechoso de COVID-19 hospitalizado en el INER. Es un caso leve y se ha puesto en aislamiento”. Unas horas después, el caso se confirmó positivo.
La presencia del virus planteó retos inmediatos para el gobierno, pero también para los ciudadanos y empresas para contener el contagio y limitar su impacto en la economía.
Según Viridiana Chiriboga, directora de Control de Riesgos de AON México, las compañías se enfrentan a la suspensión de proyectos de inversión que difícilmente se reactivarán: “Las empresas prefieren ahorrar que gastar o invertir en nuevos proyectos. Esperarán a tomar decisiones de inversión”.
En México, las empresas sufren retrasos en entregas, compromisos rotos y fechas inciertas.
“Muchos puertos están detenidos; Panamá, por ejemplo, tiene una gran cantidad de demoras”, advierte Gerardo Herrera, director de Consultoría de Riesgos para Latinoamérica de Marsh & McLennan Companies.
Ante ese escenario global, la gestión no debe ser individual. “Los países y empresas no pueden actuar de forma individual; deben hacerlo en conjunto, esa es la primera condición”, señala Herrera.
En específico, las empresas deben tener una clara identificación de los riesgos, de sus fortalezas únicas y prever los impactos que tendrán ante este complicado escenario, coinciden expertos.
EVALUAR EL TERRITORIO
Por Jorge Arturo Monjarás
Como en un mundo paralelo, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que “a México no le harán nada las pandemias”, calificadoras, organismos internacionales y grupos financieros bajan sus pronósticos de crecimiento para México y el orbe ante la expansión del contagio del coronavirus COVID-19.
Dos días antes de que el mandatario dijera esto, el director para México de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, advertía sobre un doble impacto para México ante esta crítica situación: “La economía sufrirá no solo por una proliferación de la infección y la debilidad del sistema público de salud, sino por los efectos económicos del resto del mundo.
Anteriormente, la OCDE cambió sus previsiones económicas, estimando para México un crecimiento en 2020 de solo 0.7%, dejando atrás su pronóstico de 1.2%. Bank of America fue más allá, con un crecimiento esperado para 2020 de -0.1%.
El pesimismo no es gratuito: si bien la economía tiene fortalezas, como la ampliación de las coberturas cambiarias por parte del Banco de México, los fondos de estabilización presupuestarios (por 158,000 millones de pesos) y coberturas petroleras, entre otros, es vulnerable en sus ingresos públicos y en un gasto que poco atiende la inversión.
“El problema es que este virus llegó a México con una economía enferma, en contracción, finanzas e ingresos débiles”, destaca José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). México terminó 2019 con un crecimiento económico de 0.1%.
“La crisis nos toma mal parados”, opina Adrián de la Garza, director de Estudios Económicos de Citibanamex. El año pasado fue de una caída sostenida en la inversión fija bruta y de medidas “erráticas” del primer año del presidente López Obrador lo que ha debilitado la inversión privada, considera De la Garza.
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NUEVAS PRESIONES
Con esto como contexto, la reciente caída en los precios del petróleo se presenta como una de las presiones a las finanzas públicas.
El conflicto petrolero entre Rusia y Arabia Saudita provocó la caída de la mezcla mexicana de exportación por debajo de los 30 dólares por barril, inferior al promedio de 49 dólares que se consideró en el presupuesto de Egresos para 2020.
Con esos precios resulta difícil que Pemex (que terminó con pérdidas por 35,000 mdd en 2019) logre el objetivo de extracción de 1.85 millones barriles. Lo que deje de producir implicará un costo adicional para las finanzas públicas.
“El gobierno va a tener que apoyar más a Pemex y habrá menos recursos para estimular la actividad económica”, advierte Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays México.
A ello se suman menores ingresos tributarios como resultado un crecimiento económico menor al 2% que se tomó como base de cálculo para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos. Esa situación restringirá el uso de recursos públicos para aumentar la inversión pública en infraestructura o bien para apoyar al sector privado y reactivar la economía.
El margen del gobierno para atajar es reducido, pues tiene el reto no solo hacer un trabajo de contención, sino también de impulsar la economía interna.
El blindaje financiero puede funcionar hasta cierto punto con las reservas internacionales o los créditos con el Fondo Monetario Internacional, además de que Banxico puede subir o bajar la tasa de interés dependiendo del choque, advierte Oviedo. Sin embargo, nada pudo evitar que el peso rebasara los 23 pesos por dólar un día de marzo.
Pero no todo está perdido. El gobierno federal todavía podría recuperar la confianza de los inversionistas reactivando las subastas de la reforma energética. “Si eso se corrige, sería un choque de confianza bastante positivo”, dice Oviedo. Además de continuar con la implementación del Plan Nacional de Infraestructura.
CAMBIO DE ESTRATEGIA PARA PEMEX
Entrevista con Gonzalo Monroy, director de la consultoría GMEC.
El gobierno tiene poco tiempo para aminorar la crisis que viene sobre su política energética. ¿Cuánto puede durar la crisis del petróleo/coronavirus?
El problema del coronavirus continuará por los siguientes seis meses, pero el primer ministro ruso dijo que están dispuestos a entrar a una guerra de precios (del petróleo) y que podrían aguantar hasta el final de la década.
¿Cómo alcanza esta crisis a Pemex?
Con los precios del año pasado, Pemex perdió 35,000 mdd. Hoy, con precios a la mitad, se perfila quizás a la mayor pérdida de su historia.
¿El país está completamente cubierto contra la baja de los precios o no?
No, ni cerca. Hacienda no ha revelado la cifra exacta, pero está cubierto entre 14 y 17% de la producción, eso es todo. Además, la parte cubierta se paga hasta el mes de octubre.
¿Perderá el grado de inversión Petróleos Mexicanos?
Es muy probable que sí, entre junio y octubre de este año. Muchos participantes en los mercados internacionales lo tienen así en sus escenarios. La pregunta es si el riesgo soberano en México es capaz de soportar la caída de Pemex.
¿Cómo mejorar la situación para México?
Esta es la ventana de tiempo en que el gobierno federal tiene que replantear lo que está haciendo. Hago votos para que las voces más sensatas se impongan sobre la ideología.
¿Qué es lo peor que podría ocurrir en este tema?
En el escenario en el cual Pemex cae y se toman malas decisiones, puede debilitarse el perfil del riesgo soberano de México. Este sería un panorama mucho más complicado y desconocido, sería un escenario catastrófico que nadie querría ver en el mundo.
Estos textos son parte de la portada de abril de Fortune en Español. Te los compartimos frente a la contingencia por la que atraviesa México por el nuevo coronavirus.
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— Fortune México (@fortunemexico) March 19, 2020