A pesar de ser famoso por invertir en tiempos de crisis financiera, Warren Buffett dijo que no invertiría en negocios que piensa necesitarán fondos adicionales.
Por Lucinda Shen*
Algunas de las mejores apuestas de Warren Buffett son el resultado de invertir en los
momentos más oscuros de la crisis financiera.
Pero con una pandemia global que se estima provocará una recesión, el Oráculo de Omaha no toma ninguna hoja de su libro de jugadas “sé codicioso cuando otros tengan miedo” —al menos, no por ahora—.
“Queremos hacer cosas grandes si los precios son atractivos… pero no hemos visto nada que sea atractivo”, dijo Buffett, presidente y director general de Berkshire Hathaway durante la reunión anual de accionistas 2020, el primer fin de semana de mayo.
En lugar de comprar, Buffett se deshizo de su masiva posición en compañías aéreas, incluidas United, American, Southwest y Delta Airlines —compañías que, para Berkshire Hathaway, contribuyeron a una pérdida neta récord de 49,800 millones de dólares en el primer trimestre.
El famoso inversionista dijo que no invertiría en negocios que piensa que necesitarán fondos adicionales durante la incierta línea de tiempo de la pandemia, y además cree que el volar puede verse alterado durante los próximos años.
Lo cual es una yuxtaposición interesante ante muchos de los acuerdos de viajes que hemos escuchado en las últimas semanas. Compañías como Silver Lake Partners, Apollo Global Management, Fidelity, Oaktree y Sixth Street Partners han invertido miles de millones de dólares en Expedia Group y Airbnb en forma de deuda para unos y de capital para otros.
Ciertamente, compañías como Expedia y Airbnb tienen costos más bajos en propiedades físicas, y los titulares de deuda parecen haber conseguido términos favorables, aunque la pregunta final todavía es: ¿cuánto tiempo podrán soportar el distanciamiento social?
Lo que también se tradujo en acuerdos menos atractivos para Buffett (por ahora): las
empresas encontraron financiamiento en los mercados públicos rápidamente porque la Reserva Federal fue más veloz para actuar que en la crisis de 2008.
Recortó las tasas al 0% a mediados de marzo mientras que el Congreso promulgó rápidamente un paquete de dos billones de dólares —y tal vez más— para equilibrar la economía.
“Ahora eso podría cambiar muy rápidamente o podría no cambiar. Podrías venir a mí el lunes en la mañana con algo que involucró 30,000 o 40,000 o 50,000 millones de dólares, y si realmente nos gustara lo que vemos, lo haríamos, y eso va a ocurrir algún día”, agregó Buffett.
*La autora colabora en la edición en inglés de Fortune
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