Se trata de un sistema de distribución y conversión de energía submarina que se diseñó y desarrolló con US$100 millones entre ABB y Equinor con socios como Total y Chevron.
Ofrece un potencial para una producción de petróleo y gas submarino más limpia, segura y sostenible en alta mar, tras la realización de una prueba de 3,000 horas de inmersión en aguas poco profundas.
ABB afirma que las empresas energéticas podrán acceder a un suministro de hasta 100 megavatios de potencia, a distancias de hasta 600 kilómetros y hasta 3,000 metros de profundidad, a presiones que podrían destrozar un ladrillo.
Todo esto es posible con un solo cable con poco o ningún mantenimiento durante 30 años, lo que hace que la producción del petróleo y gas sea factible en entornos lejanos y profundos.
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EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Se diseñó y desarrolló con US$100 millones entre ABB y Equinor con sus socios Total y Chevron se inició en 2013. La validación de la prueba en aguas poco profundas en un puerto protegido en Vassa, Finlandia, significa que la mayoría de los recursos de hidrocarburos del mundo están ahora al alcance de la electrificación.
La empresa afirmó que al alimentar bombas y compresores en el lecho marino, más cerca del yacimiento, la tecnología de distribución y conversión de energía submarina de ABB puede reducir significativamente el consumo de energía.
Existe un ahorro de energía considerable, con una reducción de las emisiones de carbono mediante el uso de la energía de la costa. La tecnología de energía submarina de ABB puede conectarse a cualquier fuente de energía, permitiendo futuras integraciones con energías renovables, como la eólica e hidroeléctrica.
Basándose en un caso específico de desarrollo de campo, la nueva tecnología podría ofrecer un ahorro de CAPEX de más de US$500 millones, si ocho consumidores, como bombas o compresores, se conectan a través de un solo cable a una distancia de 200 km de otras infraestructuras, y el hecho de contar con menos personas en el mar reducirá los riesgos y mejorará la seguridad en general.
En un contexto de digitalización y la creciente autonomía de las operaciones en alta mar, también se prevén nuevas oportunidades en el ecosistema oceánico.
“Las instalaciones submarinas, cada vez más autónomas y operadas a distancia, alimentadas por energía de baja emisión de carbono tienen más probabilidades de convertirse en una realidad a medida que avanzamos hacia un nuevo futuro energético”, comentó el Dr. Peter Terwiesch, presidente de la división automatización industrial de ABB.
Anteriormente, sólo el cable de transmisión y el transformador reductor submarino funcionaban bajo el agua.
Hoy, el sistema completo de distribución y conversión de energía submarina de ABB incluye un transformador reductor, variadores de velocidad de media tensión y un tablero de media tensión con interruptor principal, control y distribución de energía de baja tensión, así como electrónica de potencia y sistemas de control.
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