¿Quién no se admira con los callejones de Guanajuato, la parroquia de San Miguel de Allende y el calzado de León? Y no es lo único por descubrir en ese estado.
Por Karen Alfaro
Son las 2 de la tarde, casi la hora de la comida.Y como en todo el Bajío, en León, Guanajuato, lo difícil es decidir entre tantas posibilidades. Esta capital industrial, conocida por sus zapatos y ahora destino de inversiones del sector automotriz, es cada vez más cosmopolita, y al mismo tiempo, un buen lugar para conservar las tradiciones. León es apenas una de las muchas sorpresas para quien cree conocer Guanajuato.
Las referencias inmediatas son su arquitectura colonial, su importancia como cuna de la Independencia, las calles de Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y la capital estatal. Pero también hay atracciones en Atotonilco o los pueblos mágicos de Jalpa de Cánovas o Mineral de Pozos. Queda mucho por descubrir.
Si alguien quiere una probadita de lo que hay que descubrir en Guanajuato, nos ponemos literales: En 2018, la cocina guanajuatense fue declarada Patrimonio Cultural Intangible, protegida por la Ley de Patrimonio Cultural del Estado. Más allá de las típicas guacamayas de León, hay que probar las carnitas, gorditas de migajas, el mole de olla, la mojarra frita y para endulzarse, los buñuelos, charamuscas y el dulce de biznaga, calabaza y chilacayote.
En las ciudades, desde León y Silao hasta Irapuato, Salamanca y Guanajuato, se combina la tradición gastronómica con una nueva oferta. Por su tradición futbolística, León se convirtió en uno de los mejores destinos para encontrar cortes de carne, inspirados o fundados por ex jugadores argentinos. Una muestra, el restaurante Argentilia, en el conjunto Casa de Piedra.
Y la buena comida sigue: en los hoteles boutique de Mineral de Pozos, por supuesto en los restaurantes de clase mundial de San Miguel de Allende, en los cafés de Guanajuato y también en las fondas de Comonfort, Celaya o Cortazar.
A FESTEJAR
Un buen gourmet tiene que completar la experiencia gastronómica con un buen vino. En el estado hay cinco rutas del vino, dos cerca de San Miguel de Allende y las otras cercanas a León, Salvatierra y la ciudad de Guanajuato. Muchos de los viñedos se ven nuevos, en los que las jóvenes parras conviven con olivares en fila y setos de lavanda.
En San Miguel de Allende se pueden ver nuevos fraccionamientos, en donde los jóvenes festejan las vendimias cada año. La producción de vino en el estado se inició desde los primeros asentamientos españoles del siglo XVII. Como leímos en nuestros libros de historia, el cura Miguel Hidalgo enseñó este oficio en Dolores hace dos siglos.
En las rutas del vino se puede caminar por los viñedos, ver la producción de vino y, claro, participar en catas y fiestas.
De vuelta en León: Ahí los negocios se pueden celebrar con vino o cerveza. Los empresarios más jóvenes amarán Fermentadora, una cervecería artesanal en la calle Madero, a un costado del Templo Expiatorio. Por cierto, este templo, en su estilo gótico es una de las imágenes distintivas de esta ciudad, y merece ser visitado.

VISITA AL PASADO
Aun con todas las novedades del estado, no hay que olvidarse de la historia que lo caracteriza. Como en la comida, también es difícil decidir por dónde empezar: puede ser la casa de Ignacio Allende en San Miguel, la parroquia de Atotonilco, de donde el cura Hidalgo tomó el estandarte guadalupano o uno de los clásicos: la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato capital.
El centro de esta ciudad podría ser un buen principio para una tarea muy agradable: descubrir las raíces de nuestra esencia en el Templo de la Compañía, el Teatro Juárez, el Mercado Hidalgo, las minas del Nopal y de Rayas o en las calles de la ciudad, que conforman la red de túneles más grande del mundo.
La historia de Guanajuato va más allá del esplendor colonial, con algunas de las zonas arqueológicas más relevantes del Bajío. Cerca de Abasolo, en los límites de la antigua Mesoamérica, está la zona arqueológica de Peralta, construida en el año 300 D.C. En la Sierra de Pénjamo está Plazuelas, uno de los centros ceremoniales mejor preservados de la región, que data de entre 3oo y 600 D.C.
También de esa época, muy cerca de San Miguel de Allende está la Cañada de la Virgen, una zona arquelógica planeada con base en los solsticios de verano e invierno.
En todo el estado, hay hoteles para todos los gustos. San Miguel de Allende es reconocido año tras año como uno de los destinos turísticos más interesantes y hospitalarios del mundo. Ahí la oferta va desde los hostales para estudiantes hasta grandes hoteles con terrazas y albercas, dignos de una buena tarde con amigos o de celebrar todo tipo de eventos familiares.
La variedad también está presente en la capital del estado, preparada para recibir visitantes de todo el mundo, gracias a su oferta cultural, de la que el Festival Internacional Cervantino es apenas una muestra. O en León, que es la ciudad más poblada de Guanajuato, y en Silao, Celaya, Salamanca o Irapuato.
La oferta incluye elegantes haciendas, como la de San Cristóbal, en la carretera León-Cuerámaro cuya historia se remonta al siglo XVII. Es perfecta para descansar lejos del bullicio y en un ambiente natural. El spa tiene tratamientos de belleza, purificación y bienestar. Esta hacienda también cuenta con un restaurante bufet, parrillada, una cava (acceso solo bajo reservación) y el Jardín Secreto, un espacio para veladas y cenas románticas.

SORPRESAS DE LEÓN
Los nuevos
Una zona de negocios, una de recreación y una cultural conforman el Polígono de León, un magno proyecto de la ciudad que alberga el Poliforum de León, un recinto de más de 42,000 metros cuadros que se ha convertido en uno de los puntos de convenciones y exposiciones más importantes en México y América Latina (este año recibió por primera vez en el país a la Hannover Messe, la feria industrial más grande del planeta).
También encontrarás las instalaciones de la Feria de León, realizada desde 1876, el estadio de futbol, el Centro de Cienciasy Parque Explora, la Biblioteca Estatal “Wigberto Jiménez Moreno”, con más de 40,000 títulos entre códices y libros antiguos en diversos idiomas, y el Museo de Arte e Historia de Guanajuato, con exhibiciones temporales y permanentes, como las 33 reproducciones de esculturas helénicas y romanas (1) de la muestra “El canon griego” (Laocoonte y sus hijos y la Victoria de Samotracia son algunas de las favoritas).
… y los que no pasan de moda
El Arco Triunfal de la Calzada de los Héroes, el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús y la fuente de los Leones son los tres distintivos del Centro Histórico de León más fotografiados. El primero, de cantera, se caracteriza por ser la puerta de entrada a la ciudad, además de estar coronado con un león de tres metros de largo hecho de bronce.
La segunda es una construcción neogótica con vitrales coloridos, piso de granito, criptas, detalles en mármol (como sus tímpanos) y más de 20 altares; mientras que el tercero, obra del arquitecto y escultor Ricardo Motilla Moreno, yace en la Plaza Fundadores y simboliza el aniversario 400 de la fundación de la urbe (cada león representa un siglo).

PARA EL VIAJERO DE NEGOCIOS
Todo el año, hay ferias industriales en el estado, sobre todo en León. En la Zona Dorada y el Polígono de León hay hoteles para el viajero de negocios, con suites especiales, gimnasio, alberca y vistas panorámicas.
Después de la difícil decisión de qué comer y qué visitar, entre tanto que elegir, hay que decidir cuándo ir a Guanajuato. El Bajío tiene un clima de templado a cálido todo el año, y buenas razones para visitarlo siempre: festivales, ferias populares, rodadas y carreras. Provecho.
DESCUBRE MÁS DE GUANAJUATO
Cinco lugares cercanos a León y al aeropuerto internacional del Bajío que no puedes desaprovechar durante tu estancia.
Celaya (1 h 30 min.)
Además de los dulces típicos, aquí está la obra maestra del arquitecto Tresguerras (contemporáneo de Tolsá): la Iglesia del Carmen.
Jalpa de Cánovas (1 h)
Pueblo Mágico donde se producen licores artesanales de membrillo. Visita el casco de la exhacienda de Jalpa y el Templo del Señor de la Misericordia.
San Miguel de Allende (2 h)
Ciudad colonial Patrimonio de la Humanidad e ícono del barroco mexicano. Destaca su legado arquitectónico, cafés, restaurantes y galerías.
Silao (45 min.)
Además del cerro del Cubilete, con su Cristo de la Montaña y el Parque Guanajuato Bicentenario, esta ciudad alberga el Rincón Prohibido, donde se maduran rones.
Guanajuato (1 h)
La capital del estado es un referente internacional de cultura, tradiciones e historia. De entre sus sitios más icónicos destacan la Universidad, el Teatro Juárez, la Alhóndiga de Granaditas y el Callejón del Beso.
Cañada de la Virgen (2 h)
Tan solo una de las muchas zonas arqueológicas del estado, que data de entre los años 600 y 900 d.C.
