La entidad no sólo brilla por la industria que la hizo un centro económico; sino que atractivos naturales cercanos, buena comida y el vino complementan la creciente escena cultural.
Una de las mejores excusas para visitar el estado –por su cercanía a la Ciudad de México– es la región vitivinícola comprendida por los municipios de Tequisquiapan, Ezequiel Montes y San Juan del Río, una de las más desarrolladas a nivel nacional con el 50% de la producción de botellas de vino espumoso y primer exportador.
Además de albergar las bodegas de Freixenet o Puerta de Lobo –que cuenta con hospedaje y un spa de primera en una hacienda del siglo XIX, la experiencia de conocer más sobre el vino a través de catas y paseos a los viñedos no sólo se queda en el campo.
Este año, durante el último fin de semana de mayo y hasta el segundo de junio, la Feria Nacional del Queso y el Vino se realizará en el Parque La Pila en Tequisquiapan, donde vendimias, pisado de uvas, marcas y deliciosa comida estarán al alcance de los visitantes.
Las actividades culturales no se limitan a estos municipios y, a una hora de distancia en carretera, Querétaro de Santiago –la capital– se ha vuelto una escala imprescindible para descansar, disfrutar y dejarse sumergir en la renovada vida cultural que distingue ya a la ciudad.

No sólo están los famosos museos de Arte de Querétaro, el Regional y el de Arte Sacro, o la conocida Galería Libertad, sino que en noviembre del año pasado aumentó la oferta cultural con el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro –el cual se encuentra en un edificio histórico–.
Abrió sus puertas con la obra de grandes artistas contemporáneos ,como Salvador Dalí, en colaboración con FEMSA y JUMEX, y desde el 4 de abril presenta Plástica contemporánea queretana, una colección de artistas que producen, son o radican en el estado.
También destaca La Fábrica, Centro de Cultura, Arte y Creación, que se ubica en la antigua zona industrial de Querétaro. Este conjunto tiene un foro escénico, tiendas de diseño, interiorismo, galerías y el Moser Café Kultur –que da lugar a exposiciones, talleres y noches de jazz desde 2004–.
Por su parte, la galería Nuun, junto al emblemático Acueducto, presenta hasta finales de mayo Del hedonismo y lo lúdico, donde se expone por primera vez en la ciudad la obra de los artistas plásticos Iván Madrigal y Luigi Fantini. Aunque si no llegas a tiempo, no hay que desanimarse: constantemente se exhibe la obra de artistas consagrados como Amador Montes, Abelardo López, Fernando Garrido, Rocío Caballero, Sandra del Pilar, Vladimir Cora, Maximino Javier y Adán Paredes, así como de jóvenes creadores.
Este auge artístico se coronó hace un par de meses con la nueva apuesta del municipio de Querétaro: la Ruta Distrito Diseño, que reúne el talento del diseño industrial, la arquitectura y el arte en sitios históricos, así como en talleres de diseño de textiles, joyas y ropa donde participan marcas como Bashira y Caralarga; sin dejar de lado estructuras modernas como las que alberga el Tec de Monterrey.
Ahora lo único que se necesita saber es si comerás en El Mesón de Chucho el Roto para luego visitar la cantina La Selva Taurina –a un par de kilómetros del Convento de la Santa Cruz–. O bien, descubrir un restaurante escondido en la calle Mariano Matamoros y los andadores que llevan al Palacio de Gobierno.
EL DÍA DEL MILLÓN EN QUERÉTARO
Helio Pareja, director general de Nuun Galería de Arte, platica cómo disfrutar la ciudad como un lugareño.
Inicia el día temprano con un desayuno en el café Amadeus, ubicado en la Calzada de los Arcos, y prueba el pan artesanal recién horneado; así como unas enchiladas queretanas clásicas o unos chilaquiles azteca –la comida es excelente–.
Después, continúa tus actividades en Antea Lifestyle Center para disfrutar el shopping en un centro comercial al aire libre, que además cuenta con instalaciones y exposiciones itinerantes como las fotografías de Alberto Vargas (hasta el 5 de mayo).
Cuando el apetito vuelva y si los cortes de carne son tus favoritos, prueba Mochomos, con un menú inspirado en las delicias culinarias de Sonora, o dirígete hacia al desarrollo Central Park, donde California Prime Rib además te ofrece una vista única de la ciudad. Pasa la tarde en el centro histórico y conoce el Museo de Arte de Querétaro (con un acervo de pintores novohispanos impresionante).
Y, ya entrada la noche, toma una cerveza y cena una pizza en la Cervecería Hércules antes de descansar en Doña Urraca, un hotel spa que permite disfrutar de una ciudad en crecimiento, con más y mejores servicios cada día, y con la tranquilidad distintiva de la provincia.
Por Marissa Espinosa Gutiérrez