Con casi 25 años de formar parte de Mido, Franz Linder –presidente de la marca desde 2002–, habla acerca de las características y ventajas de los últimos lanzamientos.
Sin embargo, en todo momento destaca que la calidad y precisión son el sello que ha posicionado a los relojes Mido en lo más alto de la industria durante décadas. Hoy, el reto está en que “más marcas deberían de dedicarse a crear relojes suizos accesibles y no sólo modelos de lujo”, asegura.
Cuéntanos sobre Super Precise y la idea de lanzar esta nueva tecnología para la marca.
Super Precise es un mensaje que damos hoy, pero no es nada nuevo. La precisión y exactitud siempre han sido parte del ADN de la marca. Desde su certificación COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres), que se lleva a cabo en un laboratorio independiente que certifica los movimientos y la exactitud bajo pruebas muy severas.
Siempre buscamos innovar nuestro producto para que sea lo más preciso posible. Hoy, tenemos esta declaración de Super Precise porque estamos lanzando un par de productos equipados con los mejores movimientos que tiene Mido y que te puedo asegurar, son los mejores que puedes encontrar en la misma categoría de precio en la industria de relojes suizos.
Está calibrado, lo que significa hasta 80 horas de reserva de marcha; está equipado con un mainspring de silicio que lo hace más preciso y lo protege de choques antimagnéticos; además, tiene la certificación COSC.
Los tres productos que presentamos hoy tienen en común este movimiento que es en verdad una declaración de calidad y precisión.
¿Tienen una estrategia específica para el lanzamiento en México? ¿Se comunica de una manera distinta que en el resto del mundo?
No, es una declaración global porque es parte del ADN de la marca y lo comunicamos en todos lados; creo que es muy importante hacer a la gente más sensible sobre lo complejo y mecánico que es el reloj.
Muchas personas no saben cuántos componentes hay en un movimiento para lograr dar la hora correcta, y lo sensible que es a influencias externas; si lo golpeas o si tienes una bolsa con metales, puede alterar la precisión [del reloj].
Entonces, nosotros decimos: “¡hey! tenemos algo que está increíblemente bien hecho y la gente debería de darse cuenta”. Si tienes algo bueno, debes de compartirlo con tu audiencia.
México es uno de los mercados más importantes para Mido, ¿a qué crees que se deba esto?
Tradición. Mido, el nombre viene de medir. Y la distribución empezó en América Latina; entonces, la marca tiene una relación especial con esta región; hemos estado en México durante varias décadas.
Creo que la tradición y su desempeño se han desarrollado, y hoy los consumidores mexicanos conocen la marca; saben la calidad que ofrecemos porque es algo de lo que estamos muy orgullosos: hacer relojes que duran por décadas, por generaciones.
¿Cómo crees que se diferencian los consumidores mexicanos del resto del mundo?
Hay diferencias en todo el mundo; entonces, dependiendo del país, el nivel de educación relojero varía mucho. Creo que en México, y en general el público hispano, aman los relojes; pero algunas veces no se presta atención al detalle y a la calidad.
En otros países se aprecia más la calidad y es la base para una decisión. El espíritu hispano es emocional más que impulsado por la tecnología.
Cuentas con casi 25 años en la marca, ¿cómo ha evolucionado desde entonces?
Cuando empecé en la marca, honestamente no se encontraba en muy buena forma, tenía muchas dificultades porque había perdido un poco de su ADN, del que la marca estaba orgullosa desde hace décadas.
Entonces, mi misión principal era reposicionarla o traerla a sus valores originales, arreglar la colección y dar una imagen clara de la marca. Hoy, tenemos un producto con cinco diferentes familias con una tradición larga, y cada una tiene su propio ADN que viene desde el pasado.
Si bien hoy vendemos 25 veces más que cuando comencé, en ciertos momentos perdimos algunos mercados –afortunadamente, México siempre fue uno de los que conservamos–.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta actualmente la industria relojera?
No creo que haya un problema en la industria. Si ves la evolución en ventas es consistente. Pienso que el reto de la industria de los relojes suizos es que son caros.
La parte de la industria de los relojes que puedo decir que se consideran de lujo está creciendo, y tenemos que asegurarnos también que crezcan los productos más accesibles porque la base industrial necesita volumen para ofrecer precios accesibles.
Por lo que creo que más marcas deberían de dedicarse a crear relojes suizos accesibles y no sólo modelos de lujo.
¿Qué más podemos esperar de la marca este año? ¿Más lanzamientos?
Se están trabajando varios productos. La marca siempre ha sido muy consistente y pronto anunciaremos los diseños de nuestra colección llamada Rain Flower, inspirada en el museo de arte y ciencia en Singapur; es la primera colección únicamente para mujeres inspirada por la arquitectura. Hicimos una campaña en la que invitamos a diseñar algo y a que nos enviaran sus propuestas; entonces, tenemos más de 30,000 participantes y pronto anunciaremos cuáles serán los cuatro modelos que produciremos.
Finalmente, ¿cuál es tu pieza favorita y por qué?
Para mí no es una sola pieza, es la colección Commander que desde hace 60 años representa a la marca, me encanta el diseño tan puro y limpio; es como te imaginas un reloj, es redondo y tiene la correa integrada; cuando lo ves sólo notas el dial muy puro, claro para leer y los detalles están muy bien hechos. Esto no es sólo para Mido, también para la industria es un reloj icónico.
Por Constanza Alcocer