Nicolas Baretzki, CEO de Montblanc Internacional, platicó sobre el buen gusto por viajar y de la nueva linea de viaje que lanzó la marca.
¿Cuáles son las cualidades que podremos encontrar en la nueva colección de viaje de Montblanc?
Yo lo veo más como una declaración de lo que significa viajar hoy en día y lo que es Montblanc en todo este tema. Viajar es parte de nuestro ADN, pues la compañía comenzó así –los dueños y fundadores viajaron de Alemania a Estados Unidos–. Y reconectarse con el mundo y explorarlo es clave.
¿Cómo es el consumidor de la colección de viaje de Montblanc?
Veo que nuestros consumidores son mucho como soy yo. Por ejemplo, las últimas semanas me fui a Milán a un seminario, luego a Bucarest de fin de semana, de ahí a Hong Kong, después a Shanghái; regresé a casa y a los cuatro días ya estaba en París.
En todo ese tiempo estuve tanto trabajando como de descanso, de viaje casual, chic, formal, y creo que así son nuestros clientes. Usan una maleta diferente para cada tipo de viaje, ya sea de trabajo, fin de semana o vacaciones. Es como un compañero de vida.
¿Qué te gusta de la maleta Trolley?
Cuando veo la maleta Trolley, por ejemplo, veo la importancia de la movilidad y diversificación, para trabajo y estilo de vida. Se trata del desempeño. Yo viajo mucho, recorro entre 150 y 200 kilómetros al año con mi Trolley.
Cuando viajas tanto, es importante que funcione bien tu maleta, que sea práctica y elegante a la vez. Es cómoda, de gran calidad y la puedes organizar muy bien cuando empacas. Habla mucho de elegancia y diseño. Tiene nuestro logo de manera muy sutil y un toque de piel, que es muy característico de Montblanc. Eso la hace única. No compramos la maleta, sino la experiencia completa.
¿Qué tan relevante es el mercado mexicano para Montblanc?
Aunque somos globales, nuestro éxito viene de cada mercado local porque empezamos hace mucho en diferentes lugares. Los fundadores eran de Hamburgo y cuando iniciaron la compañía hace más de 100 años, ya tenían una mentalidad europea y no de un solo país.
Le empezaron a llamar a la compañía Montblanc, que está en los Alpes franceses y no tiene nada que ver con Alemania, porque ya estaban pensando en todo Europa. De ahí se expandió al mundo, llegando a México, Brasil e India, y estos mercados son muy importantes.
México ha sido por muchos años uno de los mercados más dinámicos y, si lo comparamos con Norteamérica, tiene un desempeño impresionante. El consumidor mexicano está muy conectado con Montblanc en todos los aspectos: en piel, en la escritura, en la joyería, con los relojes y la historia de la Maison. Además, es el mercado número uno en Latinoamérica y forma parte del top 10 mundial
¿Tienes alguna pieza favorita?
No tengo una favorita, pero viajo con una backpack y mi Trolley. Hoy en día quieres llevar tu maleta contigo a todos lados.
La backpack con la Trolley hacen una gran combinación. Es una experiencia completa. Es muy práctica y cómoda. Y la backpack se me hace muy importante también.
¿Qué significa la familia Montblanc para ti?
Cada vez que doy un discurso hablo de la familia Montblanc porque la proximidad es un valor muy importante de la compañía y es fundamental que nuestros clientes experimenten nuestra marca.
Cuando los clientes vienen a uno de nuestros eventos siempre sienten que son parte de nuestra familia; somos una comunidad que comparte valores y para mí, la familia Montblanc es toda la gente alrededor del mundo que ama la marca, cualquiera de nuestras categorías.
¿Cuáles son las cualidades que consideras que debe tener un buen líder?
Pregúntale a mi equipo qué no tengo, para mejorar en eso (risas). Creo que es una mezcla de, primero, tener una visión clara de por qué quieres liderar a la gente, y no creo que puedas ser un buen líder si tienes sólo una manera de pensar, si no entiendes a los demás.
De igual manera debes ser curioso. Siempre se pueden descubrir cosas nuevas, como aventurarse a hacer una línea de equipaje.
¿Qué te gusta más de ser el CEO de una marca internacional como Montblanc?
Creo que para mí no es tanto el puesto, lo que amo es regresar al mundo de las oportunidades. Ser el CEO de una marca de lujo te permite conectarte, aprendes mucho del autor que estás celebrando cuando haces la edición de escritores; cuando trabajas en la piel, descubres nuevos procesos, su complejidad, estructura, etcétera.
Cada día sucede algo nuevo, algo diferente, eso es lo que más me gusta, sentir que no hay rutinas.
Por Lucía Alarcón