El CEO de Apple, Tim Cook, tiene clara una cosa: el cofundador de Apple, Steve Jobs, fue una gran persona para trabajar.
En declaraciones a Bloomberg en una entrevista publicada en junio (pero resurgió el jueves), Cook dijo que trabajar para Jobs era “liberador”. Describió cómo se acercaba a su ex jefe con una idea “realmente grande”. Y si Jobs consideraba que era buena, simplemente decía “OK” y dejaba que Cook corriera con ella.
“Fue como una revelación total para mí que una empresa pudiera funcionar así, porque estaba acostumbrada a estas capas, burocracias y estudios, el tipo de parálisis en la que las empresas podían meterse, y Apple era totalmente diferente”, dijo a 9to5Mac.
El comentario de Cook llega en vísperas de su séptimo aniversario como presidente ejecutivo de Apple. Se hizo cargo de la empresa en 2011 cuando Jobs estaba enfermo y ha presidido su crecimiento continuo.
Jobs, que murió en 2011 después de una larga batalla contra el cáncer, tenía una reputación de ser muy claro en la forma en que manejaba la empresa. Algunos han dicho que a veces era un jefe difícil. Cook, junto con muchos de los empleados actuales y anteriores de Apple, lo encontraron inspirador.
Cook fue uno de los principales tenientes de Jobs y la elección de este para ejecutar Apple fue consecuente a su renuncia y posterior muerte. En los últimos siete años, Cook ha demostrado ser un ejecutivo en jefe extremadamente efectivo, que ha aumentado las ganancias de la compañía.
También presidió que Apple llegara a ser la primera empresa estadounidense en alcanzar un valor de US$1 billón.