Conoce más sobre el sucesor de Janet Yellen al frente del banco central. Estos son los retos a los que se enfrentará.
Con relativamente poca oposición, el Senado de Estados Unidos votó hace unos días para confirmar al gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, como el próximo jefe del banco central.
El Senado lo aprobó con 84 votos a favor y 13 en contra, por lo que podría decirse que ahora tendrá uno de los trabajos más poderosos en el gobierno de los Estados Unidos, después de la presidencia.
Los inversionistas dieron un suspiro de alivio con la noticia y se espera que el hombre de 64 años continúe con las políticas de crisis post-financiera de la presidenta Janet Yellen.
“Ha sido parte del consenso”, expresó Yellen sobre Powell en diciembre, señalando, como muchos observadores del mercado, que es probable que continúe aplicando la estrategia de alzas graduales de tasas de interés de la Fed.
Powell votó a favor de todas las decisiones de política monetaria desde que se unió a la Fed en 2012. Se espera que el banco central suba las tasas de interés tres veces en 2018.
De acuerdo con la postura desreguladora de Trump hacia las empresas, Powell se ha opuesto a algunas de las leyes aprobadas tras la crisis financiera de 2008.
En una audiencia de confirmación a fines de noviembre, Powell dijo que le gustaría ver una regulación más personalizada de los bancos, quizá menos para los bancos regionales y comunitarios más pequeños.
El historial de Powell en la Reserva Federal no significa que los inversores estén bajando la guardia
“Si bien la reciente nominación de Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal indica pocos cambios en la política de tasas, vigilaremos si él guía a la Fed a ajustar su enfoque a la regulación bancaria”, escribieron economistas de la empresa T. Rowe Price en una nota de análisis reciente.
“El nuevo presidente puede flexibilizar las regulaciones para los bancos pequeños, pero advertimos que los inversores no deberían esperar que Powell sea un defensor de la desregulación mayorista”.
Sin embargo, el historial de Powell en la Reserva Federal no significa que los inversores estén bajando la guardia. Su falta de un título de economía ha suscitado dudas sobre cómo podría reaccionar frente a cambios económicos drásticos.
Mientras tanto, con la dimisión de Yellen como gobernadora después de la toma de protesta de Powell, se le asignará a Trump tres asientos de gobernador vacíos, lo que resultará en que la actual administración elija seis de los siete escaños de la Junta de Gobernadores.
Las adiciones también tendrán un efecto a largo plazo más allá de la propia tenencia de Trump en la Casa Blanca, con un mandato de gobernador completo que durará 14 años.
Considerando todo, Powell también ha sido relativamente callado en público, usando su influencia detrás de escena.
Torsten Slok, analista de Deutsche Bank, denominó a la nueva dirección de la Fed como un posible riesgo superior para los mercados en 2018 debido a la incertidumbre que rodea al presidente entrante.
“¿Powell será impulsado políticamente o impulsado por los datos recibidos?”, escribió en una nota de análisis en diciembre pasado.