De acuerdo con una investigación realizada por el Pew Research Center, el Congreso actual de Estados Unidos, se encuentra entre los más productivos de la historia.
Cuando los republicanos obtuvieron el control del Senado, la Cámara de Representantes y el Despacho Oval el pasado mes de enero, el pensamiento lógico nos decía que la sinergia resultante traería armonía legislativa en el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, durante los pasados ocho meses, los titulares han mostrado discordancias entre el Congreso y la Casa Blanca en temas de salud, las sanciones a Rusia y el presupuesto.
Entonces, ¿ha fallado ese pensamiento lógico de la misma forma en que lo han hecho muchas otras cosas durante esta presidencia poco convencional? No. El CXV Congreso está “entre los más productivos de los años recientes”, de acuerdo a una nueva investigación realizada por Pew.
Un estudio de los últimos 16 Congresos hecho por el Pew Research Center encontró que el actual grupo legislativo está empatado con el Congreso de 2007-08 como el quinto más productivo, ya que ha aprobado 55 leyes, 46 de las cuales han sido descritas como “sustanciales”, lo que significa que no son simples regulaciones ceremoniales que declaran festividades nacionales o entregas de reconocimientos.
La pregunta es: si el Congreso ha estado tan ocupado, ¿por qué no hemos escuchado sobre sus logros? Podría ser porque 14 de sus 46 leyes sustanciales revocaron regulaciones aprobadas durante la presidencia de Obama, y aprobar una ley para deshacer una anterior no suele ser un logro que destaque dentro de una legislación. Aun así, también se aprobaron proyectos de ley para financiar al gobierno federal en septiembre, así como sancionar no sólo a Rusia sino también a Irán y Corea del Norte.
Y ahora que el Congreso regresó de su receso de agosto, no debemos esperar que afloje el ritmo. Con miles de millones de dólares necesarios en ayuda por el huracán Harvey y el presidente Trump amenazando con paralizar al gobierno para obtener fondos destinados a construir el muro fronterizo, los legisladores arrancaron a toda velocidad, otra vez.