MELINDA GATES NO NECESITA PRESENTACIÓN. Su trabajo en la fundación Bill & Meinda Gates durante 18 años ha ayudado, literalmente, a erradicar enfermedades y mejorar la calidad de vida de personas vulnerables en todo el planeta. Ahora, de manera sigilosa, ha entrado al mundo del venture capital, apostando sobre todo en firmas dirigidas por mujeres o enfocadas en minorías, como Aspect Ventures, Female Founders Fund y Defy Partners.
“Soy una gran creyente en la innovación que irrumpe, aunque ha sido increíblemente decepcionante observar que muy pocos negocios dirigidos por mujeres están recibiendo financiamiento”, dijo Gates a Fortune. “Al final, si queremos más innovación y mejores productos debemos colocar más dinero donde se apoye a mujeres y minorías. Eso no estaba ocurriendo, así que decidí participar y ver qué podía hacer para ayudar un poco”.
A través de Pivotal Ventures, su compañía de inversión e incubación con sede en Seattle, Gates apuesta a que fondos no tradicionales puedan generar retornos enormes. En entrevista con Fortune, ella habla sobre el rol que los inversionistas juegan en el ecosistema del venture capital, los efectos a largo plazo del movimiento #MeToo y a qué industria le gustaría ver recibiendo apoyo de más inversionistas de riesgo.
FORTUNE:
Desde tu rol como inversionista, ¿qué preguntas específicas haces a los administradores de fondos antes de decidir invertir en ellos?
Melinda Gates:
Para ser clara, estoy invirtiendo en gestores de fondos emergentes, como Female Founders Fund, y también en otros fondos que ya tienen una trayectoria más larga.
Específicamente estoy observando fondos que le den mayor valoración a empresas lideradas por mujeres o por minorías. ¿El líder ha hecho esto anteriormente? ¿Cómo es su manera de pensar sobre los negocios? ¿En dónde han hecho un gran trabajo en el pasado? O si son emergentes, ¿por qué estoy dispuesta a tomar un poco más de riesgo en esa situación? ¿Qué es lo que tienen estos gestores de fondos que me hace pensar que sí obtendré un gran retorno por mi dinero –porque eso me importa mucho–, pero cómo tener claro que sí van a encontrar algunas nuevas ideas por las que otros aún no apuestan?
Estoy haciendo muchas preguntas sobre lo que harán con el financiamiento, cómo van a valorar más a las empresas de mujeres y cómo van a tener una adecuada rendición propia de cuentas para generar un gran retorno.
F. ¿Cómo definirías “diversidad”?
M.G. Cuando tienes una mezcla de personas sentadas alrededor de una mesa que se ven representativas de toda nuestra sociedad.
F. ¿Cuál es el múltiplo meta de retorno que esperas de estas inversiones?
M.G. No estoy fijando un número específico de manera pública. Pero siendo honesta, quiero tan buen retorno como el que estoy recibiendo por el resto de mi dinero. Bill y yo estamos dispuestos a tomar un poco más de riesgo con nuestro dinero; aunque estoy buscando un retorno igual.
F. Las firmas lideradas por y enfocadas en mujeres son relativamente pequeñas cuando se les compara con las más tradicionales en Sand Hill Road, el epicentro del venture capital en Silicon Valley. ¿Crees que realmente estás en una posición para retar a los jugadores mejor posicionados del mercado?
M.G. ¿Que si creo que pueden retar a las grandes firmas de venture capital? Claro que sí. Porque los grandes fondos de VC están dejando dinero sobre la mesa. Si no están viendo la tecnología más reciente e innovadora porque no la entienden o no comprenden algunas cosas en las que las mujeres están gastando dinero, creo que no están haciendo buenas inversiones. Empezarán a despertar con el tiempo, y hay algunas oportunidades ahí.
Y sí, algunos de estos fondos aún son pequeños; sin embargo, conforme vayan obteniendo un historial probado, créeme: van a obtener mucho más dinero de inversionistas.
Por su parte, algunas de estas grandes firmas con frecuencia creen en el joven blanco con sudadera que está irrumpiendo en toda una industria. Así que vamos a irrumpir esa idea al garantizar que estamos indexando a mujeres y minorías porque tienen grandes ideas.
F. Con base en tus conversaciones con VC de primer nivel, ¿cuáles son algunas ideas equivocadas que crees que ellos tienen sobre este tipo de fondos?
M.G. Muchos de ellos piensan que si tienen a una mujer sentada en la mesa ya hicieron su trabajo. Otra grande es cuando dicen que tienen problemas encontrando mujeres. Sólo son excusas. No saben cómo es invertir en esas áreas hasta que tienen a varias mujeres que son socias en una firma.
Es lo mismo que vemos a nivel del consejo de administración. Colocas a una sola mujer en el consejo, y el negocio no cambia mucho. Ella tiene que asimilarse. No puede cargar con todo eso por sí sola. En cambio, sumas a varias mujeres en un consejo, y las preguntas que se le hacen al negocio cambian. Creo que las firmas de VC todavía no se han dado cuenta de eso.
F. ¿Qué crees que se va a necesitar para que eso cambie? ¿Más exits grandes?
M.G. Sí. Pienso que los exits grandes están ayudando. Pienso que el movimiento #MeToo está ayudando. Pienso que cuando comiencen a ver que algunos de estos fondos pequeños están obteniendo retornos mayores a lo que valen, comenzarán a darse cuenta de que se les han escapado algunas oportunidades. Y francamente creo que cuando empiecen a ver a algunas de esas startups recibiendo más apalancamiento y rechazando al dinero tradicional de VC, los inversionistas comenzarán a despertar.
F. Menos del 2% del venture capital se destinó a fundadoras y menos del 8% de quienes invierten son mujeres. ¿Qué tan grande es el rol que los inversionistas tienen para empujar hacia el cambio, y qué tan pronto debemos esperar a que estas estadísticas mejoren?
M.G. Mira qué tanto ha irrumpido el movimiento #MeToo en las expectativas de la sociedad. Las conversaciones han cambiado drásticamente desde el otoño pasado. Así que no puedo predecir completamente cuándo van a cambiar las estadísticas, pero puedo invertir mi dinero en donde creo que hay palancas. Y creo que la comunidad de inversionistas es una de las palancas.
F. ¿Cuál es una industria que te gustaría ver que reciba más dólares de venture capital?
M.G. Me encantaría ver más innovaciones que tengan resultados positivos para jóvenes adolescentes. Has visto muchas de las estadísticas sobre la crisis de salud mental que estamos viviendo como nación (en Estados Unidos). Debemos encontrar un modo de usar toda esta innovación y tecnología para lograr mensajes positivos en los niños. Esta generación ha estado en línea más rápido que cualquier otra generación anterior y aun así están lidiando con algunas de sus consecuencias más negativas.
F. Además de Pivotal Ventures, también eres codirectora de la fundación Bill & Melinda Gates. ¿Cómo difiere tu visión para invertir de la de Bill, y cómo alcanzan un consenso en las decisiones de inversión cuando llegan a diferir?
M.G. En la Fundación, cada gran decisión de estrategia la tomamos juntos. Decidimos a propósito hace una década que no queríamos que él liderara una parte y yo otra. Así que todas las grandes decisiones de estrategia las tomamos juntos.
Aunque cuando llegamos a áreas específicas, como salud, Bill es más un experto en polio, así que él toma las decisiones principales en ese tema. En planeación familiar, soy yo la que toma las decisiones clave. Y nos mantenemos mutuamente informados.
F. Recientemente dijiste que cuando asistes a reuniones con Bill, la gente evita mirarte a los ojos o incluirte en la conversación porque asumen que Bill es quien toma las decisiones. ¿Qué es lo mejor que puede hacer una fundadora o una inversionista de riesgo si se encuentra en una situación similar?
M.G. Primero, ella necesita rodearse de personas –hombres o mujeres– que la apoyen, que sepan que ella es la líder. En cuanto el interlocutor gire hacia el hombre en la mesa, él le devolvería la atención a la fundadora, y diría: “de hecho, Jane es quien conoce la respuesta sobre eso. Jane, tú y yo justo estábamos hablando acerca de eso. Diles lo que piensas”. Repite eso una o dos veces, y la gente en la mesa dejará de hacerle a él las preguntas y se dará cuenta de que ella es quien conoce el negocio a profundidad, y que es ella quien tiene la credibilidad.
Por: Polina Mariniva