Empresarios y emprendedores cumplen con el perfil de planes para el retiro.
Casi todos lo empresarios o emprendedores encajan en el perfil de planes para el retiro de muchas maneras: son proactivos, ven rendimientos a largo plazo, buscan oportunidades en el presente, y la mayoría de ellos tienen un nivel de ingreso mayor al promedio; pero de acuerdo a nueva información, un tercio de ellos no están teniendo una visión a largo plazo en términos de sus finanzas personales.La comunidad de pequeñas empresas Manta, recientemente hizo una encuesta con más de 1,960 empresarios dentro de su red, y encontró que el 34% actualmente no tiene un plan de retiro.
Las razones más comunes para no ahorrar incluye “el no tener suficientes ganancias para ahorrar para su retiro” o “la reinversión de sus excedentes exclusivamente para sus negocios”.
La encuesta de Manta sugiere que los hábitos de ahorro de los trabajadores por cuenta propia no ha cambiado en los últimos años, inclusive cuando la economía ha estado crecido bastante. Por ejemplo, en el 2013, TD Ameritrade encontró que el 28% de los dueños de las pequeñas empresas no contribuían en un plan para el retiro en absoluto. Otras encuestas sugieren que el crecimiento en la fuerza laboral de los llamados “freelancers”, ha tenido gran impacto en estos números, también se atribuye al crecimiento exponencial de la deuda estudiantil que ha restringido a los jóvenes empresarios la capacidad de ahorro.
Independientemente de la causa, estos números representan una oportunidad fallida para millones, y eso es porque las herramientas para el retiro disponibles para los empresarios no son las más beneficiosas que hay en el mercado. Por ejemplo, los dueños, además de tener la opción como todos los empleados de poder contribuir hasta $18,000 USD al año en una cuenta propia, pueden agregar otros $6,000 USD para los mayores de 50 años; pero también tienen la oportunidad de contribuir hasta un 25% de sus ingresos anuales (a diferencia del 7% de los empleados) para sumar unos $53,000 USD extras.
Aunque los emprendedores son conocidos por entregar hasta su alma para que sus empresas puedan prosperar, no deberían de hacerlo a expensas de sus planes de retiro. No es un buen plan de negocio.