Cerca de tres cuartas partes de los estadounidenses están dispuestos a pagar más impuestos o casetas para financiar carreteras y otras infraestructuras de transporte. Esto de acuerdo a una encuesta realizada por HNTB Corp que fue consultada por Reuters previo a su publicación.
La encuesta encontró que la cifra aumenta a 84 % si esos aumentos de impuestos y casetas fueran destinados exclusivamente, por ley, a los proyectos de infraestructura planeados.
“La gente quiere pagar más impuestos y casetas si saben que ese dinero se gastará en el transporte”, dijo Kevin Hoeflich, director de servicios de peaje en HNTB, una firma de ingeniería ubicada en Misuri que se encarga de este tipo de proyectos. “Hemos visto… el financiamiento es desviado a otras áreas y no va a donde se espera”.
El pasado mes de noviembre, electores de Illinois y Nueva Jersey aprobaron medidas con las cuales los nuevos ingresos generados por cuotas de transporte e impuestos deben ser usados exclusivamente para proyectos de transporte.
“La subida del precio de la gasolina en Nueva Jersey no fue bien recibida y tomó muchos años en concretarse, lo que sólo se logró como parte de un compromiso que también recortó impuestos después de que el gobernador Chris Christie detuvo proyectos de construcción cuando los fondos estatales para el transporte se agotaron.
La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés) afirmó en 2016 que Estados Unidos está en medio de una gran fase de retraso en temas de infraestructura. La nación está a punto de alcanzar una caída de 1.44 miles de millones de dólares respecto a lo que se necesita invertir en infraestructura durante la próxima década.
La encuesta de HNTB encontró que 73 % de las personas que respondieron apoyan las asociaciones público-privadas como una forma de mantener y construir más infraestructura de transporte.
La encuesta también muestra que ocho de cada diez estadounidenses también apoyan el aumento de casetas en las autopistas existentes.
Russel Research realizó la encuesta entre 1,027 estadounidenses mayores de 18 años entre el 14 y 16 de julio pasados. El margen de error es de más o menos 3.1 %.
HNTB afirma que la voluntad para pagar surge mayormente del deseo de evitar congestiones y ahorrar tiempo. Los encuestados estarían dispuestos a pagar 1.70 dólares en promedio para usar un carril exprés si eso les significara un ahorro de 15 a 30 minutos en su tiempo de recorrido.
El pasado mes de enero, al tiempo que Donald Trump comenzaba su mandato presidencial prometiendo un programa de infraestructura por mil millones de dólares que aún no se materializado, Reuters también lanzó una encuesta.
Sin embargo, los participantes en la misma expresaron poco interés en pagar para concretar ese programa. 51 % dijo que no querían que dicho proyecto trajera como resultado impuestos más altos.