Así fueron las declaraciones que Donald Trump llevó a Twitter respecto al ataque de Michael Wolff en su nuevo libro.
El presidente Donald Trump acudió a Twitter el sábado por la mañana para defender su estado mental, debido a la ráfaga de anécdotas y ataques derivados del libro de Michael Wolff Fire and Fury, un informe con información privilegiada del primer año de la presidencia de Trump.
“A lo largo de mi vida, mis dos grandes valores han sido estabilidad mental y ser, de hecho, muy inteligente”, escribió Trump.
Trump citó como evidencia sus logros en los negocios y en el entretenimiento, así como su ascenso a la presidencia “en mi primer intento”.
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El libro de Wolff incluye una variedad de historias tras bambalinas que pintan a Trump como, en el mejor de los casos, distraído y disperso. El libro incorpora información sustancial del exgerente de campaña Steve Bannon, incluyendo un comentario que describe una reunión de campaña de Trump con abogados rusos como “de traición”.
También cita a la cabeza de Fox News, Rupert Murdoch, refiriéndose a Trump como “un p… idiota”. Sin embargo, Wolff ha sido acusado en el pasado de prácticas periodísticas cuestionables, y Trump y sus aliados han tratado de socavar las afirmaciones del libro y detener su lanzamiento.
Pero Bannon no retractó de sus declaraciones, lo que llevó a una ruptura dramática con Trump y los patrocinadores financieros de Bannon.
Trump comenzó sus defensas al escribir que sus oponentes y la política y en los medios “están sacando el viejo libro de jugadas de Ronald Reagan” al cuestionar su estabilidad mental.
Los rumores de que Reagan estaba luchando con algún tipo de discapacidad mental estuvieron presentes durante gran parte de su presidencia. Reagan fue finalmente diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer seis años después de dejar el cargo. Ron Reagan, su hijo, declaró más tarde que había visto signos de deterioro mental mientras su padre estaba en el cargo.
En 1981, Reagan se convirtió en la persona más grande en comenzar un primer mandato presidencial, a los 69 años. Trump suplantó ese punto de referencia cuando asumió el cargo a los 70 años.