Algunos de los CEO de las empresas más reconocidas a nivel mundial están transformando su mensaje para buscar un impacto social.
¿Cambiar el mundo? ¡En efecto! El mundo ya parece estar cambiando a un paso más rápido del que cualquiera puede seguir. De un titular a otro sin respiro alguno, somos testigos como nunca antes de cambios rápidos y más disruptivos sobre cuestiones globales.
Aún más, nuestro trabajo con Fortune en nuestra lista anual Change the World nos ha mostrado una narrativa paralela y más esperanzadora. Los líderes de negocio ahora están profundamente comprometidos en las cuestiones sociales de esta época, ya que reconocen que estas afectan el éxito a largo plazo de sus compañías. Así sea el diálogo sobre equidad racial post-Charlottesville, los cambios en las leyes de inmigración que afectaron a los Dreamers, o el Acuerdo de París, estamos viendo a los líderes de negocio abogando por soluciones que alineen el progreso social con sus intereses económicos de una nueva forma pública, enérgica e informada.
Destacados CEO como Tim Cook (Apple), Ken Frazier (Merck) y Paul Polman (Unilever) han tomado posiciones públicas en dichas cuestiones y en muchas otras. Y, como lo demuestra la lista de Fortune, están haciendo algo más que sólo alzar la voz: están desarrollando nuevos modelos de negocio con los que puedan encontrar nuevas fuentes de utilidades a la vez que resuelven los problemas sociales urgentes. Estos cambios en el liderazgo empresarial parecen notables pero, ¿qué es lo que presagian tanto para el futuro de los negocios como para la dirección que está tomando nuestra sociedad?
Hace seis años, cuando coescribimos Creating Shared Value con Michael E. Porter, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, creímos que era necesaria una nueva y superior forma de capitalismo para enfrentar la brecha de confianza que se abrió entre el mundo empresarial y la sociedad después de la crisis financiera de 2008. También pensamos que una forma de capitalismo imbuida con un sentido social llevaría a estrategias de negocios más competitivas.
Una estrategia de valores comunes puede ver tanto por cuestiones sociales y ambientales como por oportunidades de crecimiento, innovación y diferenciación, superando a los costos de minimizar a la sociedad o, como Volkswagen escogió actuar en el reciente escándalo sobre sus emisiones, evitarla por completo.
Lo que encontramos durante nuestra investigación original fueron ejemplos de valores compartidos de algunos de los primeros en adoptar este pensamiento: Walmart ahorrando dinero en su logística, Mars invirtiendo para incrementar la productividad de los pequeños agricultores de Costa de Marfil, y Becton Dickinson haciendo crecer su negocio al inventar la jeringuilla de seguridad para proteger a los trabajadores sanitarios de las infecciones.
Algunas compañías encontraron que un pensamiento de valores compartidos les llevó a encuadrar y definir estrategias que ya habían estado persiguiendo. Los valores compartidos también inspiraron a otras empresas para descubrir oportunidades completamente nuevas en la intersección de las necesidades de su negocio con las de la sociedad.
Después de seis años, hemos visto un cambio clave en el incremento del número de compañías que han integrado un pensamiento de valores compartidos como parte de su estrategia competitiva central hacia su crecimiento futuro y éxito. Nestlé está invirtiendo miles de millones de dólares en investigación y desarrollo para inventar una nueva industria que pueda combinar alimentos y productos farmacéuticos.
Novartis está expandiendo el acceso a las medicinas introduciendo estableciendo precios equitativos en países de medio y bajo nivel adquisitivo de un dólar mensual por tratamiento. La empresa italiana Enel está modelando el futuro de la energía a través de tecnologías avanzadas que expandan el mercado hacia la energía renovable.
Celebrando la tercera entrega de la lista Change the World de Fortune, queremos alentarte a que juzgues por ti mismo lo esencial que el valor compartido es para la estrategia de cada compañía. ¿Ha escogido cada empresa atender esa problemática social que afectará de forma más significativa su futuro éxito? Y, más importante aún, ¿cuál es la escala de los resultados de negocio y el impacto social alcanzados actualmente?
A medida que la barra para el impacto social y los valores de negocio aumenta, creemos que cada entrega de la lista Change the World es más sólida gracias a tanto nuevas como establecidas compañías que prueban que propósito y negocio pueden ir de la mano.
Nosotros pensamos que esa es una buena señal porque, a pesar de los titulares desalentadores que vemos en las noticias, las empresas están haciendo un cambio real en el mundo al reducir los gases de efecto invernadero, incrementar las oportunidades económicas y promover una mejor salud.
Muchas compañías aún operan sin tomar en cuenta su impacto social, el cual con frecuencia es negativo, pero aquellas que están en la lista, y las que aspiran a entrar en los siguientes años, son el futuro de los negocios… y la esperanza de nuestro planeta.