Sé proactivo y empieza por saludar al jefe cuando inicie tu jornada. No esperes a que te busque y pregunte qué estás haciendo.
Por Kristine Gill
Tuve una probadita de mi sueño cuando en mi oficina cambiamos para trabajar de manera remota debido a las recomendaciones de distanciamiento social.
Soy fan de trabajar desde casa: cambiar mi rutina de maquillaje por una caminata matutina rápida ha sido genial, y a mis perros les encanta que esté en casa.
¿La mejor parte? Me concentro mejor para trabajar. Así que no me extraña que los trabajadores remotos reporten que se sienten más contentos.
Mi situación de trabajar desde casa es temporal, pero pude implementar algunos tips que recibí cuando compilaba la información para este artículo antes de que nos golpeara la pandemia del COVID-19 y podré usarlos cuando regrese a la oficina.
Lo que aprendí de los expertos es que la confianza es clave.
“Hay una buena cantidad de investigaciones que muestran que cuando alguien está en la oficina al menos medio tiempo, sus relaciones no se afectan”, señala Marissa King, profesora de comportamiento organizacional en la Facultad de Administración de Yale.
“Pero cuando alguien trabaja de manera remota por completo, es cuando comienza a deteriorarse la confianza en relaciones que son en verdad fundamentales para el trabajo”.
Ya sea en home office por una temporada o si se labora siempre desde casa, estas recomendaciones ayudan a desempeñarse bien y mantener las relaciones de equipo.
Presentar a los colegas con nuestros familiares (quizás)
Recordemos el video de BBC Dad, el comentarista cuyos hijos irrumpieron en la oficina en casa mientras realizaba una entrevista en vivo. ¿Qué tal las reacciones?
En el video original, el papá mantuvo el flujo de la entrevista e hizo su mejor esfuerzo para no mirar a otro lado que no fuera la cámara mientras su esposa sacaba a los niños de allí. En una parodia, la mamá pone al bebé en su regazo y continúa con la entrevista mientras plancha una blusa, lava el baño y desactiva una bomba.
BBC Dad se convirtió en una sensación viral y todavía es un comentarista invitado cuyos hijos han salido al aire una y otra vez. Muchas empresas tienen una cultura que invita a su gente a abrir la puerta a la familia, pero eso depende de la organización en que se trabaje.
“Hay algunas compañías donde eso puede ser la sentencia de muerte para su carrera”, considera Teresa Douglas, coautora de Working Remotely (Trabajar de manera remota).
Cada vez más madres y padres presentan demandas por discriminación parental en el trabajo: en un caso, los empleados demandaron a su empresa de tecnología en nombre de más de 3,000 empleadas por discriminación de género, incluida la discriminación por maternidad.
Las madres ya experimentan un sesgo en el lugar de trabajo, pero Douglas afirma que se exacerba cuando laboran desde casa.
Los jefes, tanto hombres como mujeres, a veces asumen que sus empleadas remotas lavan la ropa, cuidan a los niños y cocinan en su tiempo de trabajo.
“Cuando hay un periodo de silencio o una brecha en la interacción, los llenamos con todo tipo de prejuicios sobre lo que las mujeres deberían hacer”, agrega King.
Claro que durante la emergencia por COVID-19 las cosas cambian: FlexJobs, la red para encontrar trabajos flexibles, ofreció una lista de recomendaciones para quienes trabajan en el hogar y hacen malabares para cuidar a sus hijos porque las escuelas cerraron. El punto más importante parece ser tener una plática al respecto con los niños si son lo bastante mayores.
“Trate de explicarle a sus hijos que trabajar desde casa significa que de verdad debe realizar su trabajo”, desmenuza Sara Sutton, fundadora y directora general de FlexJobs. Aunque parezca un fin de semana normal o unas vacaciones porque todos están en casa, la situación no es esa.
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Saludar al jefe en la mañana
¿Alguna vez recibimos uno de esos textos/llamadas/correos electrónicos del jefe en los que pregunta en qué trabajamos en ese momento? A veces pueden sentirse acusadores: ¿qué se trae? Seamos proactivo para evitarlos. Eso puede ser tan sencillo como reportarse por la mañana.
“Antes de que mi empresa nos mandara a trabajar desde casa, teníamos reuniones cada mañana durante 15 minutos”, comparte Douglas. “Hablábamos de lo que nos sucedía y sobre qué necesitábamos ayuda”.
Hagamos lo mismo con nuestro equipo de manera remota. Si este es territorio nuevo, Zoom (con todo y sus recientes críticas) ofrece consejos para cualquiera, desde maestros hasta empleados temporales, sobre cómo organizar llamadas virtuales durante la pandemia.
Si la situación del trabajo remoto es a largo plazo, Douglas sugiere compartir un calendario con nuestro jefe. Si es una prioridad para ambos, mantengámoslo al tanto de las reuniones programadas para el día o la cita con el dentista por la que tendremos que ausentarnos por la tarde.
Si iniciamos sesión en la computadora cada mañana, no está de más decirlo; y si ya terminamos por la tarde, cerrar la sesión puede ayudarnos a dar por concluida la jornada sin que los correos electrónicos rezagados interrumpan nuestra noche.
Si somos un gerente a cargo de trabajadores remotos, nuestra labor requerirá gimnasia mental, lo cual significa cambiar de evaluar a sus empleados por sus horas de trabajo a hacerlo por los resultados tangibles que producen.
“Se trata de ser claro sobre lo que usted espera, pero también de ver cómo realiza la gente el trabajo”, acota Douglas. “¿Tiene calidad? ¿Está a tiempo? Enfóquese en eso porque puede ver los resultados del trabajo en lugar de mandar mensajes o llamar al azar solo para ver si están allí y trabajan”.
Tomar un descanso del trabajo
Trabajar de manera remota significa que no se debe lidiar con el tráfico, pero también es fácil pasar de la vida laboral a la del hogar sin pausas.
Trabajar desde casa puede convertirse en laborar a todas horas, y por eso también es importante establecer límites con los clientes y colegas.
“Puede ser muy fácil decir ‘un correo electrónico más’, sobre todo si trabaja con clientes en diferentes husos horarios”, ejemplifica Douglas; aunque mantener un horario fijo es mejor a largo plazo, en particular si trabaja desde casa durante lo que ahora puede parecer un momento caótico y estresante.
“Cree una rutina diaria, pero no se alarme si la altera”, prosigue Douglas. “Lo importante es darse un tiempo definido para despertar, realizar su trabajo, tomar descansos y terminar por ese día”.
King sugiere tener una rutina en la tarde que nos permita terminar nuestro día de trabajo e iniciar el tiempo personal. Puede ser levantarnos a caminar o apagar nuestra laptop, cerrar la puerta de su estudio y poner música. Tal vez salir a la terraza a hacer ejercicio.
“Desde la perspectiva del empleado, usted puede hacer muchas cosas para marcar cuándo trabaja y cuándo no”, apunta King. “Crear esas barreras mentales puede ayudarle a mantener un equilibrio en su vida laboral”.
Preguntar a los colegas cómo están
King dice que el trabajo remoto con frecuencia elimina la charla trivial entre colegas, y no la extrañaremos hasta que ya no la tengamos.
“Puede ser de verdad difícil desarrollar la confianza en un ambiente remoto”, continúa King. “Ciertamente es posible, pero debe invertir el tiempo para crear el equivalente a las interacciones con otras personas que trabajan desde casa. Esa es la base de la confianza”.
Además, para regresar a los prejuicios por un momento: “[Incrementar] la sensación de conocer de verdad a la otra persona es muy útil para reducir los prejuicios”.
King explica que podemos comenzar por usar el tiempo al final de una reunión virtual para hablar de lo que todos hicieron el fin de semana y hasta conversar del clima. Si ya conocemos bien a nuestros colegas y lidiamos con esto durante la pandemia, puede ser tan fácil como mandar un texto grupal para preguntar si todos están bien o un GIF amigable, si eso es apropiado donde trabajamos.
Incluso si no extrañamos a nuestros colegas, Douglas destaca que deberíamos cuidar la interacción humana, en particular durante la pandemia.
“El distanciamiento social no debería significar aislamiento social. Haga planes para llamar a alguien después del trabajo, únase a un grupo en línea o encuentre otra manera de ser social. Puede sentirse demasiado agitado para sacar ventaja de ese círculo social ahora, pero estará feliz por tenerlo en los próximos días”, concluye.
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