El aumento de la obesidad en las últimas cuatro décadas pudo haber incrementado el riesgo de cáncer para los estadounidenses más jóvenes, según un nuevo estudio dirigido por la American Cancer Society.
La investigación, que analizó datos de 20 años (que cubren de 1995 a 2014) para 30 tipos de cáncer en 25 estados, encontró que la incidencia de cánceres vinculados a la obesidad está aumentando a tasas aceleradas en la generación millennial que en las generaciones anteriores de Estados Unidos.
La American Cancer Society cree que este cambio podría obstaculizar el progreso, recientemente realizado, en la lucha contra la enfermedad.
“Aunque el riesgo absoluto de estos cánceres es pequeño en los adultos más jóvenes, estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública”, dijo Ahmedin Jemal, vicepresidente científico de investigación de vigilancia y servicios de salud de ACS y autor del artículo.
“La carga futura de estos tipos de cáncer podría empeorar a medida que las generaciones más jóvenes envejecen, lo que podría detener o revertir el progreso logrado en la reducción de la mortalidad por cáncer en las últimas décadas”.
El estudio dice que seis de los 12 tipos de esta enfermedad relacionados con la obesidad (colorrectal, uterino, vesícula biliar, riñón, páncreas y mieloma múltiple) están en aumento, especialmente en personas menores de 50 años, que también se publicó en The Lancet Public Health. Lo que es preocupante, el riesgo de cáncer colorrectal, uterino y de vesícula biliar también se ha duplicado para los pacientes millennials en comparación con los baby boomers cuando tenían la misma edad.
El exceso de peso corporal es un carcinógeno conocido, agregó la American Cancer Society, y las personas más jóvenes están experimentando obesidad más temprano y por períodos más prolongados de sus vidas. Por supuesto, la obesidad es solo un factor: el ambiente, la genética y otras cuestiones también desempeñan un papel, señaló la BBC.
Tampoco todas las personas que contraen alguno de estos padecimientos tienen sobrepeso, y no todas las personas obesas tendrán necesariamente la enfermedad.
A pesar de los hallazgos, no todas son malas noticias: el estudio muestra que las tasas han disminuido o se han estabilizado en todos menos en 18 tipos de cáncer no relacionados con la obesidad, incluidos los que tiene relación con el tabaquismo y con infecciones.
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Por Grace Dobush