A pesar del aumento en los llamados para reducir las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) tras el cambio climático, las emisiones de este gas relacionadas con la energía en todo el mundo aumentaron un 1.7% el año pasado, alcanzando un nivel récord, según la Agencia Internacional de Energía.
Es la mayor tasa de crecimiento desde 2013. Mientras que las emisiones disminuyeron en Europa, crecieron en grandes economías como EE.UU., China e India. El carbón, especialmente en Asia, jugó un papel clave en dicho incremento.
Vale la pena señalar que, según los datos de 2017, EE. UU. todavía produce el doble de CO2 per cápita que China y casi nueve veces más que India, destacando el mayor impacto ambiental en un nivel de vida más alto.
Todo esto significa que el objetivo del acuerdo climático de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C podría ser un sueño imposible.
Por Radhika Marya
El impacto de la degradación ambiental a la economía mexicana, según UNAM