Si fumas marihuana (cannabis), puede ser porque está en tus genes, los cuales también pueden estar relacionados con trastornos mentales como la esquizofrenia.
Esas son dos conclusiones clave de un estudio publicado en Nature esta semana. Los investigadores identificaron ocho áreas en el genoma humano que mostraron una variación en las personas que fumaban marihuana, aunque estas áreas representaban el 11% de la variación entre los fumadores y los abstemios. Muchos de los genes seleccionados no han sido identificados en estudios previos.
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La investigación se basó en los datos de 23andMe, el biobanco del Reino Unido y el Consorcio Internacional de Cannabis. Juntos, ofrecieron a los investigadores un tamaño de muestra de casi 185 mil voluntarios, cinco veces más grande que el mayor estudio que se había realizado hasta la fecha.
Cientos de investigaciones pasadas ya habían encontrado un vínculo entre el consumo de cannabis y la esquizofrenia, aunque han habido desacuerdos sobre cuál, si es que alguno causó el otro. Este último estudio mostró que la esquizofrenia puede llevar a fumar marihuana y no al revés.
“Esto sugiere que las personas con esquizofrenia tienen un mayor riesgo de comenzar a usar cannabis“, se mencionó en Nature, refiriéndose a su análisis de datos genéticos. “Nuestros hallazgos pueden indicar que las personas en riesgo de desarrollar esquizofrenia experimentan síntomas prodrómicos (tempranos) o efectos negativos que los hacen más propensos a comenzar a usar cannabis para sobrellevar o automedicarse”.
El estudio también encontró una superposición genética con el consumo de cannabis y otros rasgos como el tabaquismo y el consumo de alcohol, la esquizofrenia, el TDAH y la asunción de riesgos, aunque no investigó si estos rasgos también conducen a un mayor consumo de cannabis.
Los autores advirtieron que, a pesar del tamaño de muestra más grande hasta la fecha, existen otros factores no genéticos que determinan el consumo de cannabis, como si está legalmente disponible y si se consume frecuentemente en un área determinada. La investigación tampoco distinguió entre su uso ocasional y regular.
Por Kevin Kelleher