Diseñar un plan de gestión que se adapte a las nuevas necesidades y capacitar a personal es fundamental.
Por Arantzatzú Rizo
El COVID-19 no se ha ido y tampoco lo hará. El riesgo sigue latente pues aún no existe una vacuna, y ésta para que sea global y masiva tardará de uno a dos años.
Tampoco hay un tratamiento ni pruebas suficientes que permitan flexibilizar ciertos parámetros de distanciamiento social.
El reto de países y empresas será preservar la salud, el empleo y la continuidad de los negocios, aun cuando el coronavirus siga existiendo, según el director general para América Latina de Marsh Risk Consulting, Gerardo Herrera.
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Este texto es parte de la edición de junio de Fortune en Español. Lee la revista completa aquí.