La bancarrota podría ser una salida para suspender todas las demandas, aunque no es tan simple y quedará con cabos sueltos.
La inminente declaración de bancarrota de The Weinstein Company podría agregar un giro importante a las demandas en curso contra la empresa, muchas de las cuales se relacionan con la presunta mala conducta sexual del dueño y productor de Hollywood, Harvey Weinstein.
La firma, que produjo películas como The King’s Speech y Shakespeare In Love, reveló el domingo por la noche que se declarará en bancarrota. Si esto ocurre, probablemente tendrá que ser eliminado como coacusado en las demandas donde se le nombra.
The Weinstein Company despidió al propio Weinstein, que fue cofundador de la empresa, luego de que surgieran las acusaciones de acoso sexual contra el magnate del cine en octubre del año pasado.
Sin embargo, varios de los juicios resultantes de la supuesta conducta de Weinstein se han dirigido tanto a la compañía como a él.
Una demanda colectiva presentada en diciembre por actrices como Louisette Geiss y Katherine Kendall afirma que la productora y otras personas permitieron el comportamiento depredador de Weinstein.
La compañía presentó una moción para desestimar la demanda, argumentando que solo Weinstein era el responsable.
El ex asistente personal de Weinstein, Sandeep Rehal, también nombró a The Weinstein Company como coacusada cuando demandó en diciembre pasado, quien denunció que se había visto obligada a facilitar su comportamiento sexual y había sido víctima de su acoso.
La actriz británica Kadian Noble, quien afirma que Weinstein la atacó en Cannes, Francia, también demandó a la compañía junto con Weinstein, en noviembre.
The Weinstein Company tiene una deuda de 520 millones de dólares.
Y luego está el pleito del equipo de producción entre Scott Lambert y su esposa Alexandra Milchan, que demandaron a la productora por el colapso de una serie planificada de Amazon, que se suponía iba a ser producida por la empresa pero fue descartada después de que estallara el escándalo. La pareja dijo que la compañía debió haber sabido que el escándalo vendría.
Y hace solo unos días, la chocolatería suiza Lindt y Sprungli demandaron a The Weinstein Company por 133,333 dólares, por la cancelación de una fiesta de Weinstein en la premiación de los Golden Globes por la cual ya habían desembolsado dinero de patrocinio.
Todos estos demandantes ahora enfrentan un problema, derivado por otro pleito; la compañía se quedó sin efectivo.
Esperaba venderse por 500 millones de dólares para mantenerse a flote, sin embargo, a principios de este mes, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, lanzó una demanda de derechos civiles contra la firma (y el propio Weinstein) por violar las leyes de discriminación de género, acoso sexual, abuso sexual y coacción.
La demanda dice explícitamente que cualquier venta debe compensar a las víctimas de Weinstein y parece que ésta, dirigida a un grupo de inversionistas encabezado por la ex directora de la Administración de Pequeñas Empresas, María Contreras-Sweet, ahora ha fracasado.
En una carta a Contreras-Sweet el domingo, The Weinstein Company dijo que la semana pasada los inversionistas le pidieron a la compañía que trabaje con ellos como socios “hacia el objetivo común de salvar a la compañía, preservar empleos y establecer un fondo para víctimas”.
La firma dijo que esto habría requerido un financiamiento interino urgente para evitar que se hundiera, pero esto no había aparecido. “En cambio, aumentó los pasivos que le quedan a la empresa, trazando un camino financiero que fracasará”, dijo la productora, alegando otras fallas por parte de los inversores.
“Lamentamos profundamente que sus acciones hayan llevado a este desafortunado resultado para nuestros empleados, nuestros acreedores y cualquier víctima, ahora buscaremos la única opción viable de la junta para maximizar el valor restante de la Compañía: un proceso ordenado de quiebra” agregó la compañía.
¿Qué significa para las víctimas?
En general, las quiebras ponen fin a los pleitos contra la empresa a punto de caer en ello. La demanda del fiscal general de Nueva York sería una excepción aquí, ya que es una demanda de la aplicación de la ley.
Tan pronto como una empresa se declara en quiebra, las demandas por daños y perjuicios se suspenden.
La única forma en que los afectados pueden continuar con la demanda es demostrar que la quiebra fue presentada de mala fe, por ejemplo al probar que la firma no tenía otras responsabilidades.
Con The Weinstein Company supuestamente en deuda por una suma de 520 millones de dólares (según cálculos realizados en noviembre), probablemente significa que los demandantes de la empresa de producción no obtendrán dinero de ella.
Dicho esto, muchos de los pleitos nombraron a The Weinstein Company como coacusado, con los otros codemandados, incluido el propio Harvey Weinstein, y en la demanda colectiva, su hermano Bob Weinstein y su ex productora Miramax, los demandantes posiblemente aún perciban un pago.