La compañía creadora de chips se mantiene precavida y espera un mejor contrato.
La japonesa Toshiba enfoca toda su atención en las negociaciones con Western Digital (WDC, + 0.71%) en la venta del negocio de chips de memoria, después de que las conversaciones se estancaron con otros dos compradores, dijeron el miércoles fuentes familiarizadas con el tema.
El conglomerado se está esforzando por vender su unidad de memoria flash para cubrir las pérdidas de su empresa en bancarrota Westinghouse.
En junio, seleccionó un consorcio que incluía fondos respaldados por el gobierno japonés, la firma de capital privado Bain Capital y el fabricante de chips surcoreano SK Hynix como los postores preferidos para la preciada unidad.
Pero las conversaciones se estancaron después de que Western Digital, un socio de la principal planta de chips de Toshiba, llevara a Toshiba a los tribunales, argumentando que necesitaba dar su consentimiento para una venta. Una batalla legal subsecuente entre las dos compañías enervó los fondos respaldados por el estado, que exigió a Toshiba resolver el conflicto antes de cualquier venta.
Western Digital ofrecía alrededor de 2 billones de yenes (18.000 millones de dólares) y planea formar una alianza con la firma estadounidense de capital privado KKR & Co, así como con los dos fondos respaldados por el Estado que formaban parte del grupo de licitadores preferidos. Es probable que Digital asumiera una participación de alrededor del 15 por ciento en el negocio de chips.
El otro consorcio, entre ellos Bain y SK Hynix, perdió su estatus de comprador a finales de julio, agregaron las fuentes, pidiendo el anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.Un portavoz de Toshiba se negó a comentar los detalles de las negociaciones.
Toshiba quiere cerrar la venta al final del año fiscal en marzo para asegurarse de que en el reporte trimestral no aparezca su patrimonio neto negativo, o que sus pasivos que excedan los activos, por segundo año consecutivo. Esto podría resultar en una exclusión de la Bolsa de Tokio.
Dado que las aprobaciones regulatorias podrían tomar más de seis meses, la compañía espera llegar a un acuerdo a finales de mes para asegurarse de cerrar la venta en el tiempo planeado.
Fuentes también han dicho que un acuerdo con Western Digital podría ser difícil, ya que los ejecutivos de chips de Toshiba desconfiaban de un acuerdo con la compañía estadounidense dada la fricción anterior entre las dos partes. Las relaciones entre las dos compañías se agudizaron rápidamente después de Western Digital compró SanDisk, Socio de Toshiba en el negocio de chips de memoria durante 17 años, en mayo del año pasado, ya que no llegó a un acuerdo sobre los términos de un nuevo contrato de la empresa conjunta.