La reforma abrió paso a la competencia, pero aún hay temas que resolver en este rubro.
La reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión de 2014 transformó el panorama del sector en México durante los últimos cinco años, que se caracterizó en el pasado por un dominio del mercado casi completo por América Móvil.
Si bien sus efectos no fueron inmediatos, la Reforma ha tenido beneficios tangibles, principalmente en el aumento del acceso a redes y la disminución de costos para los consumidores.
La inversión en infraestructura de telecom creció del 0.4% del PIB en 2014 a 0.6% en 2016.
La inversión en infraestructura de telecomunicaciones ha crecido del 0.4% del PIB en 2014 a 0.6% en 2016, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, aún falta mucho para conseguir total competitividad en el sector.
La entrada de diferentes actores a las telecomunicaciones fijas y móviles ha disminuido la concentración del mercado, logrando permear más sectores de la población. Aunque prevalece el predominio de América Móvil, su participación en los cuatro principales segmentos del mercado ha disminuido desde la aplicación de la Reforma.
México también ha conseguido atraer importante inversión extranjera directa en el sector: la adquisición de Iusacell-Unefon y Nextel por parte de AT&T entre 2014 y 2015 ha dado a la compañía norteamericana más del 10% de participación en el mercado tanto en telefonía móvil como en banda ancha.
Otro hito importante en este periodo fue la firma de la Asociación Público-Privada (APP) para dar inicio a la Red Compartida. La licitación ganada por Altán Redes en noviembre de 2016 ofrecerá cobertura 4G a más del 90% de la población mexicana, aspirando a llegar al 30% a finales de marzo.
Este miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto dará el banderazo del inicio de operaciones, 10 días antes de que venza el plazo de Altán con el argumento de que el despliegue va adelantado.
Altán se ha comprometido a invertir 7,500 millones de dólares en la construcción de una red que permitirá a proveedores de telefonía móvil la entrada al mercado, sin tener que incurrir en los costos de construir redes por sí mismos.
Esto permite ofrecer mejores productos móviles a los consumidores, ampliando el acceso a zonas desatendidas.
Según recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y la OCDE, la vigilancia cercana a la legislación de telecomunicaciones es clave para asegurar la competitividad, incrementar sustancialmente el acceso y mejorar continuamente la infraestructura.
El destacado incremento en el acceso a las telecomunicaciones, especialmente en el de telefonía móvil es uno de los desarrollos más destacados de los últimos cinco años.
La tasa de penetración de suscripciones móviles aumentó de 79 a 91 por cada 100 habitantes. Durante el mismo periodo el número de suscriptores de banda ancha pasó de 12 a 61 por cada 100 habitantes, lo que hace el aumento de las tasas de crecimiento en México sorprendentes comparadas a las tambiénn crecientes en otros países.
En materia de empleos, el sector ha crecido un 7.3% durante el mismo periodo.
El resultado es que la creciente penetración del acceso y disminución de precios ha incrementado dramáticamente el uso de Internet entre los mexicanos, especialmente en teléfonos móviles (para el tercer trimestre de 2017, el mercado móvil generó ingresos por 64,457 millones de dólares).
Esto, a su vez, se ha traducido en más y mejor acceso a servicios financieros móviles, e-commerce, educación en línea, acceso a contenido relevante, gobierno electrónico, entre otros beneficios para más de 60 millones de personas en el país.