Conoce las cifras del negocio de streaming, ahora que la documentación es pública.
Spotify, el servicio de streaming de música más popular del mundo, dio a conocer su documentación para cotizar directo en la bolsa de valores de Nueva York, en lo que sería una de las Ofertas Públicas Iniciales (OPI) más esperadas del año.
A diferencia de la mayoría de las compañías que cotizan en la bolsa, Spotify no venderá acciones nuevas o existentes a través de una oferta suscrita por un banco de Wall Street.
En cambio, el acuerdo simplemente le da a los accionistas actuales la posibilidad de vender sus acciones directamente en la Bolsa de Nueva York. La acción se negociará con la clave de pizarra SPOT.
Spotify recibió 5,000 mdd en ingresos por suscriptores y anunciantes en 2017.
Eso también significa que, a diferencia de una OPI típica, no existe una restricción o acuerdo de bloqueo que impida que los accionistas actuales vendan tan pronto como lo deseen.
En una OPI estándar, los iniciados no pueden vender sus acciones de inmediato para evitar una ola de ventas que podría deprimir el precio de las acciones.
En la presentación hecha pública, Spotify, que fue valorada en más de 20,000 millones de dólares por inversionistas privados, reveló una serie de detalles financieros y otra información interna que anteriormente había mantenido en secreto.
La compañía planea cotizar sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York probablemente dentro de los próximos meses.
Las cifras clave
Son 5,000 millones de dólares. Esa es la cantidad de ingresos que Spotify, con sede en Luxemburgo, recibió el año pasado de suscriptores y anunciantes. Los ingresos aumentaron un 39% desde 2016.
También 1,500 millones de dólares. Esta es la cantidad de la pérdida neta de Spotify bajo los principios de contabilidad generalmente aceptados el año pasado, aunque una cantidad considerable de la pérdida (alrededor de 1,200 mdd) se relaciona con cambios en el valor de varias transacciones de financiamiento.
Las reglas de contabilidad requieren que una compañía incluya dichos cambios en el valor con respecto a su estado de resultados, aun cuando la compañía no haya ganado ni perdido dinero. Sobre una base operativa, que no incluye costos de transacción financiera o impuestos, Spotify perdió 461 millones de dólares.
Las orejas de 159 millones: son los usuarios de todo el mundo escucharon a Spotify al menos una vez, hasta diciembre de 2017.
A finales de mes, el servicio dijo que tenía 71 millones de usuarios que pagaron para suscribirse y escuchar música sin anuncios, mientras que otros 92 millones escucharon anuncios y no pagaron nada.
Es posible que algunos millones de usuarios más hayan escuchado versiones de prueba gratuitas o hayan cancelado el servicio antes de fin de mes.
Los cofundadores controlan actualmente el 80.4% de la compañía.
El total representa mucho más que cualquier otro servicio. Spotify menciona seis veces diferentes en su informe: “Creemos que nuestra cantidad de suscriptores premium es casi el doble del tamaño de nuestro competidor más cercano, Apple Music”.
Sin embargo, Apple está creciendo más rápido que Spotify en Estados Unidos, según fuentes de la industria.
Un poder del 80.4%: Spotify fue cofundada por Daniel Ek y Martin Lorentzon en 2006 y lanzó su primer servicio en 2008. Desde entonces, ambos mantienen el control de la compañía por esta cifra, pese a recibir inversiones de otros grupos.
Ek, el CEO, controla actualmente el 37.3% del poder de voto en la compañía. Lorentzon, quien ocupó el cargo desde 2008 hasta 2016, controla el 43.1% de la compañía.
El gigante chino de internet, Tencent tiene un 2.4% de control de voto, que ganó el año pasado en un intercambio de participaciones de inversión, mientras que la firma de fondos de cobertura, Tiger Global, sólo tiene un 2.2%.
La tasa del 79%: el mayor gasto de Spotify es, con mucho, las regalías que debe pagar por toda la música que tocan sus usuarios. La compañía no revela esa tasa de manera precisa, pero se acerca.
Spotify informa que es el “costo de los ingresos”, que incluye las regalías más algunos otros costos iniciales, como las tarifas de las tarjetas de crédito.
En los últimos años, el costo fue de hasta el 88% de los ingresos totales, sin dejar mucho dinero para pagar al personal, quienes buscan desarrollar nuevos productos o incluso anunciarse.
Pero el año pasado, Spotify renegoció con los sellos discográficos más grandes, incluidos Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Group, para reducir sus pagos.