El equilibrio entre el mercado, el cambio climático y el avance tecnológico es necesario para lograr la estabilidad económica a futuro, de ahí que William D. Nordhaus y Paul M. Romer, los ganadores del Nobel de Economía 2018, desarrollaron modelos orientados a solucionar esos temas.
Violeta Rodríguez del Villar, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, comentó en un comunicado que Nordhaus ha revisado las interacciones entre la sociedad y la naturaleza; fue el primero en crear un modelo de evaluación que integra teorías y resultados empíricos de físicos, químicos y economistas, que es utilizado en todo el mundo para simular cómo la economía y el cambio climático coevolucionan.
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Por su parte, Romer hace una crítica a la macroeconomía, y plantea que aun con los modelos más avanzados no se puede modelar matemáticamente lo desconocido: el comportamiento de las personas.
Además, la experta del IIEc dijo que “debemos analizar de qué manera vamos a armonizar las necesidades de ingresos y de consumo en las poblaciones frente a un mercado de trabajo cada vez más dominado por la maquinaria y el avance tecnológico. El mensaje de Romer es que al fin y al cabo es una decisión humana, por lo que no debería ser un proceso que lleve a las poblaciones a tener carencias, sino a permitir un desarrollo más armónico”.
ENTRE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LAS MATEMÁTICAS
El trabajo de Nordhaus es uno de los temas más polémicos en la actualidad, pues de acuerdo con Rodríguez del Villar es un fenómeno del que sus efectos se verán a largo plazo, razón por la que aún muchos no creen que existe.
Romer argumenta que “las matemáticas son útiles y han permitido grandes avances para la ciencia económica, pero no resuelven todo, por lo que además de usar modelos se debe revisar directamente el comportamiento real de las poblaciones. La recomendación es que, por el bien de la ciencia económica, seamos críticos respecto a nuestro propio trabajo”, dijo la especialista en déficit público e intercambio comercial.
Agregó que lo que se trata de analizar es la respuesta de los individuos ante diferentes situaciones, pero más allá de la matemática: ver sus reacciones directas como participantes en una economía en donde ellos mismos ganan o pierden.
Romer observa que las sociedades tienden a ser deficitarias en su producción de cambio tecnológico y de conocimientos, lo que les impide sostener el crecimiento y la productividad; por ello, es indispensable que los gobiernos apliquen políticas que impulsen la investigación y el desarrollo.
Estamos en un momento en el que se ve cada vez mayor desplazamiento de la fuerza de trabajo por parte de la tecnología, lo que afecta a todas las sociedades, de todos los países, sin importar el nivel de desarrollo.
Para los Nobel de Economía 2018, el mercado por sí mismo no solucionará las asimetrías causadas por el avance tecnológico y el cambio climático. La solución sólo puede ser impulsada por la sociedad, a través de los gobiernos, siempre que éstos cuenten con un entramado institucional fuerte y bien integrado.