Deberíamos repensar nuestros pensamientos convencionales sobre los regalos y mirar al mundo digital, escribe una inversionista.
NOTA DEL EDITOR: Kathleen Breitman es la cofundadora y directora ejecutiva de Tezos. Breitman es un inversionista de Bitcoin y otras criptomonedas.
En 2013, cuando una amiga dio a luz a una adorable niña llamada Alex, por mera generosidad y evitando los típicos regalos de bebé tradicionales, decidí regalarle un solo bitcoin. En ese entonces valía unos 200 dólares.
Con el regalo venía una nota:
Querida Alex,
Felicidades por tu entrada al mundo. Este bitcoin pagará tu matrícula universitaria o te proporcionará otra forma de molestarme en 20 años.
Con amor,
Kathleen
Hoy, a un precio de alrededor de 19,000 dólares parece más bien que el bitcoin pagará la matrícula de Alex.
Sin embargo, ese no fue siempre el caso. En 2013, simplemente se consideró apropiado dar a un niño que nunca conocerá la vida sin hiperconectividad, el primer recurso digital nativo de Internet.
Por supuesto, también ayudó que, como recién nacido, su perfil de riesgo fuera adecuado para un activo volátil. Mis motivaciones eran algo pragmáticas pero principalmente sentimentales.
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Creo que la tecnología blockchain marcará el comienzo de un cambio importante para la próxima generación y quería que Alex quedara expuesto lo antes posible.En esta temporada de vacaciones, deberíamos repensar nuestros pensamientos convencionales sobre los regalos y mirar al mundo digital.
Creo que una parte de un bitcoin u otro tipo de criptomoneda sería un excelente regalo para cualquier persona interesada en el futuro.
En los últimos 20 años, la capacidad de enviar datos en todo el mundo al instante ha cambiado la composición genética del trabajo y la socialización de miles de millones de personas.
El órgano vestigial más grande en una era conformada por Internet es la infraestructura bancaria tradicional, que sigue siendo la principal forma de transferir valor.
Además de su ritmo glacial, también aísla sistemáticamente de sus servicios a las personas que más necesitan mecanismos seguros para almacenar valor.
La tecnología de Bitcoin y blockchain representa un nuevo paradigma para transferir valor y contratar personas de todo el mundo. Aunque no es terriblemente difícil de entender conceptualmente, la mejor manera de entenderlo es arremangarse y obtener exposición de primera mano.
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Una manera fácil de comenzar es comprar una fracción de bitcoin en una plataforma de comercio de criptomonedas. Poseer un poco de bitcoin es la forma más fácil de entender sus virtudes y limitaciones.
Darlo como un regalo es una forma novedosa de exponer a otra persona a la tecnología sin aburrirla con libros blancos y videos cursis de YouTube.
Independientemente de qué tan alto sea su precio, sus amigos y familiares serán un paso más hacia la comprensión de la forma en que la próxima generación transferirá valor.