La economía global ha llegado a un punto de inflexión: a inicios de 2018, se registraron eventos muy positivos, incluidos un sólido crecimiento económico mundial, bajas en inflación, menores costos al crédito, flexibilidad en las políticas monetarias de los mercados más desarrollados, signos de recuperación económica en mercados emergentes, así como un incremento en el valor de activos y bienes. ¿Cómo va el sector minorista?
¿FIN PREMATURO DE UN SUEÑO?
Pero algo cambió en el 2018… Y el crecimiento económico europeo, chino y japonés, se desaceleró; la inflación se disparó en mercados desarrollados, los costos al crédito aumentaron, muchos gobiernos dieron un “golpe de timón” a sus políticas monetarias y fiscales. También se desplomaron las bolsas mundiales y las principales divisas del mundo se depreciaron.
Estos cambios son resultado del reciente régimen económico estadounidense, expresado en sus reformas fiscales, en una política monetaria más rígida y de comercio exterior restrictiva, mismas que contribuyeron a la redefinición del rumbo para toda la economía global. Para el sector minorista esto representa un menor nivel de gasto para el consumo, precios mayores, así como una disrupción contra sus cadenas de suministro.
En este espacio, revisaremos brevemente una de las principales tendencias que marcará la economía global en 2019, así como sus potenciales implicaciones sobre la industria minorista representada en un ranking de 250 compañías mundiales.
PROTECCIONISMO VERSUS INVERSIÓN Y COMERCIO
En 2018, Estados Unidos redefinió su política comercial para contrarrestar los déficits de su balanza. No solo se retiró del Tratado Transpacífico (TTP), sino que además impuso una serie de tarifas a las importaciones de acero y de aluminio.
Los países tributados resultaron ser sus principales aliados históricos: la Unión Europea, México, Canadá. A su vez, impuso una oleada de tarifas contra China; concluyó 2018 con la exhaustiva revisión del TLCAN, y amenazó con lanzar nuevas tarifas a la importación de autopartes.
¿Cómo afectan estos aranceles? Las tarifas son aranceles impuestos a importaciones y exportaciones como medida de control de la competencia y se ejercen también para generar mayores utilidades.
Las tarifas derivan en incrementos de precios y, en consecuencia, también inhiben la capacidad de compra del consumidor mientras que alteran negativamente la cadena global de suministros.
Hasta el momento no ha transcurrido tiempo suficiente para medir el impacto de los aranceles en el gasto para el consumo, eso vendrá después. Lo que sí es claro, es que las tarifas –y la incertidumbre sobre su futuro– enfriaron el ambiente para la inversión en los negocios.
Los volúmenes comprometidos para exportaciones disminuyeron y, a su vez, los productores de bienes de consumo se han visto obligados a relocalizar sus procesos de ensamblado final para evitar cargar con dichas tarifas.
¿CÓMO LE VA AL SECTOR MINORISTA MUNDIAL EN ESTE ESCENARIO?
En un reporte que estudia el desempeño del sector retail global comprendido en un periodo anual –con cierre a junio de 2018– se identifican los 250 jugadores más relevantes y a su vez, rinde cuenta de su desempeño.
Con nombres como Walmart y Amazon de por medio, no es extraño que las diez principales compañías del sector concentren 31.6% de participación dentro del grupo de los 250 detallistas globales, el cual registró ingresos por 4.53 billones de dólares en 2017.
Mientras que los tres principales minoristas mantuvieron sus posiciones, Amazon dio un brinco del puesto seis al cuatro. Este gigante de ventas online, registró el máximo nivel de crecimiento dentro del ranking, con un incremento superior al 25% en ingresos.
Walmart mantiene la primera posición mundial, con una mejora de 3% en sus ingresos, resultado de la adquisición de los minoristas Flipkart (India) y Rakuten (Japón), así como de los websites de e-commerce, Jet.com, ModCloth, Shoes.com, Moosejaw, y Bonobos.
Costco está en segunda posición con un incremento de cerca del nueve por ciento en ingresos, debido a cambios favorables en precios de gasolina, que incidieron en sus ventas netas, a la apertura de nuevos almacenes y a su expansión por Francia e Islandia.
América Latina y la región del Medio Oriente/África son los mercados con menor número de minoristas y son representados por nueve compañías en el ranking de los 250. Sin embargo, continúan gozando de crecimientos más sólidos y de una rentabilidad superior al promedio global. Estos mercados presentaron un crecimiento anual de 10.5 por ciento, así como del más alto desempeño en ganancias netas por 3.7 por ciento.
En la región latinoamericana, FEMSA se desempeñó como uno de los más fuertes jugadores, subiendo 24 peldaños para ubicarse de la posición 100 a la 76. Esto fue gracias a la apertura de nuevas tiendas, así como a la adquisición de la operadora Big John, Farmacias Acuña y Farmacias Generix, así como a Specialty’s Café & Bakery Inc en el 2016.
¿QUÉ ESPERA MÉXICO Y OTRAS ECONOMÍAS EMERGENTES?
Si bien la economía con mayor ritmo de crecimiento en el mundo es la de la India, tanto la brasileña como la mexicana, se encuentran en una encrucijada. Por su parte, la economía brasileña se recupera lentamente de su peor recesión en la historia moderna.
El país es conducido hoy por un presidente de derecha, que en el pasado se inclinó por el estatismo, el proteccionismo comercial y las políticas aislacionistas. Sin embargo, sus consejeros económicos promueven el libre mercado.
A su vez, México ha renegociado recientemente el tratado comercial para Norteamérica y puede atender sus asuntos internos. Al igual que Brasil, México tiene un nuevo presidente, proveniente de la izquierda, pero que en el pasado gobernó desde posturas de centro. Este ha anunciado grandes cambios, a su vez honrando compromisos ya adquiridos. La dirección de su política es aún incierta, pero la economía mexicana ha sido ya dañada por la incertidumbre comercial de los dos últimos años.
Las tensiones entre EUA y sus socios comerciales han creado un ambiente de incertidumbre sobre el futuro de las reglas comerciales y ha debilitado la demanda por exportaciones. Es altamente probable que el crecimiento económico de 2019 sea más lento que en 2018 para la mayoría de las economías emergentes, incluidas la brasileña y la mexicana.
Por Manuel Ostos, líder del Sector Retail en Consultoría, Deloitte México
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