2019 inició con la salida a bolsa de compañías tecnológicas como Pinterest, Lyft y hoy llegó Uber a Wall Street, alcanzando un valor de US$82,400, la IPO más alta de los últimos años, y de US$45 por acción, llevando a Lyft a una caída en sus acciones.
Solamente 10 años le han bastado a Uber Technologies Inc. para dar de qué hablar. Nació como una compañía privada de movilidad en San Francisco, EE.UU. Desde entonces, se ha visto envuelta en problemas de privacidad de datos, seguridad de los usuarios, una muerte a causa de uno de sus vehículos autónomos, ha impulsado los taxis aéreos y en abril pasado anunció que se volvería pública.
Para muchas empresas, lanzar su IPO (Initial Public Offering, por sus siglas en inglés) significa crecimiento, pues de entrada obtienen una inyección de capital, un valor en el mercado y, sobre todo, les ayuda a seguir operando. En este caso, aunque Uber ha revelado resultados financieros parciales, al volverse pública a partir de mayo, deberá proporcionar una revisión completa tanto de sus números como de sus operaciones.
Ahora, los inversionistas le podrán apostar con más certeza a la compañía de movilidad –que apenas reportó en febrero de este año un crecimiento del 25% en comparación con el mismo mes de 2018–. Y sabrán bien de dónde provienen los ingresos: de su servicio de ride-sharing, delivery, scooters, bicicletas, vehículos autónomos o de los taxis aéreos.
TECS A LA BOLSA
El anuncio causó ruido, ya que se espera que sea la mayor IPO de este año y una de las más grandes de todos los tiempos. Pocas semanas antes de que se diera a conocer la salida de Uber a la bolsa, “su hermano menor” –como algunos analistas le llaman a Lyft– debutó en Nasdaq, alcanzando un valor de US$24,300 millones durante el lanzamiento y hasta US$26,600 millones a finales de marzo; aunque posteriormente bajó cuando se le cuestionó sobre su modelo de negocio. The New York Times, en una publicación de abril de 2019, reportó que “la gente se da cuenta que la oferta no puede ser sobrevalorada”.
Pinterest fue otra de las empresas tecnológicas que llamaron la atención en lo que va del año: anunció su IPO, que la llevaría a tener un valor de hasta US$12,000 millones en el mercado. Eso después de revelar que había perdido US$63 millones en 2018; sin embargo, la compañía ha reportado un aumento en sus ingresos.
El caso de Uber es distinto. A pesar de haber tenido pérdidas de US$1,800 millones en 2018, un 15% menos que en 2017. Aunque, y después de haber hablado de un crecimiento en febrero pasado, los inversionistas no pueden estar desmotivados por las pérdidas pasadas, pues lo mismo ocurrió con Lyft, que había sufrido una pérdida de US$911 millones el año pasado.
Para tener magnitud de lo que se espera de la oferta pública inicial de Uber, hasta este año, Alibaba Group Holding se coloca todavía en la cima de las IPO más valiosas con US$21,700 millones en 2014, le sigue SoftBank Corp con US$21,350 millones en 2018, NTT Mobile con US$18,100 millones en 1998, Visa con US$17,860 millones, y AIA con US$17,780 millones, de acuerdo con datos de Statista.
¿CONVIENE INVERTIR EN UBER?
“El problema principal se relaciona con las métricas latentes que Uber discutirá acerca de las tasas de uso, los datos de uso compartido, el ecosistema del conductor y una gran cantidad de métricas relacionadas con Lyft que pueden poner a la empresa en una perspectiva más negativa”, declaró Daniel Ives, analista en Wedbush, en una nota posterior al anuncio de la IPO.
Sin embargo, puede ser que el negocio principal de Uber no se concentre en el ride-sharing, pues tiene scooters, bicicletas y uno de sus servicios más fuertes es el delivery de alimentos; cuestiones por las que puede ser más atractiva para los inversionistas.
“Creemos que los scooters son una parte de la forma en que las personas pasearán
por los centros urbanos”, dijo a principios de año Michael Beckman, head of scooters de Uber. “Tanto las bicicletas eléctricas como las scooters serán un gran negocio”.
Business Insider apunta que Uber Eats ya está activa en más de 350 ciudades en todo el mundo. Incluso, hay lugares –entre ellos La Paz o Oaxaca– en donde el ride-sharing no está presente pero sí el servicio de comida a domicilio.
Entre dudas y una gran expectativa, no todos están emocionados por la salida de Uber a la bolsa. A finales de abril, conductores de siete ciudades de Estados Unidos anunciaron que se irían a paro laboral el 8 de mayo, el cual sí se realizó justo un par de días antes de que Uber saliera a la bolsa. El motivo: los choferes demandan, más allá de mejoras a las remuneraciones y beneficios, transparencia en la toma de decisiones y mayor voz para los conductores, declararon al portal de tecnología Gizmodo.
En tanto, Uber está reforzando su credibilidad ante los inversionistas en el tema de los vehículos autónomos. The Wall Street Journal informa que la empresa de movilidad está por cerrar un acuerdo de inversión con SoftBank, que es uno de sus más grandes inversores, y que está dispuesto a inyectar US$7,250 millones a su unidad de vehículos autónomos.
Pero, ¿todo esto será suficiente para que Uber se vuelva más rentable en un escenario tan competitivo?
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