Las condiciones adversas sí sirven a quienes saben manejar su inversión en el mercado de capitales.
Por Adrián Estañol
Una de las alternativas han sido los derivados en una divisa o en un metal ante el nerviosismo de los mercados.
El nerviosismo es el distintivo de los inversionistas en el mercado de capitales. Desde México hasta Australia, la incertidumbre es un factor que parece inamovible entre los inversionistas.
Ahora, a esta característica se agrega que la economía mundial da señales de entrar a una desaceleración. ¿Qué tanto podría congelarse? Esta pregunta ni el “Oráculo de Omaha” (Warren Buffett) puede responder con precisión.
Del grupo que integran las 20 economías más grandes del mundo, 18 países han tenido revisiones a la baja en su desempeño económico, y México no está exento.
Además del panorama de bajo crecimiento para éste y el siguiente año, las tensiones geopolíticas y los golpes al libre mercado abonan a tan enraizado nerviosismo entre los inversionistas.
Como muestra está la guerra arancelaria que desató el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la segunda potencia mundial, China.
De cara a 2020, uno de los consejos de los asesores financieros radica en la diversificación y en no alejarse del todo del mercado de capitales, pues tiene instrumentos que pueden aminorar el riesgo o incluso obtener una ganancia en medio de la crisis.
Además, el mercado de deuda comenzó a verse menos atractivo –aunque no del todo por ser de menor riesgo– luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos bajó su tasa de interés de referencia, marcando la pauta a otros bancos centrales, como el Banco de México.
“El consejo inicial es tener un portafolio diversificado y activo. Esto es lo que deberían estar buscando los inversionistas para el entorno de mercado que se verá en 2020”, comentó Omar Morales, jefe de Inversión de mutual funds de Principal Financial Group en México.
Esta estrategia implica estar al tanto de las curvas de rendimiento y aprovechar cuando esté en la parte más alta, y tener inversiones en renta variable local y global, fondos de inversión cotizados en bolsa que repliquen índices, también conocidos como Exchange Trade Funds (ETF) y no descartar del todo la inversión en bonos.
Estos últimos deben considerarse sobre todo en mercados emergentes, como México, que aún tienen un diferencial amplio con respecto a la tasa de interés de Estados Unidos o de otros países desarrollados.
Los bonos son un instrumento al que recurren por lo general los inversionistas para disminuir el riesgo de episodios de volatilidad como el actual. Aunque ante un escenario de baja de tasas, el apetito por la renta variable es mayor. Empero, a las empresas también les resulta bastante atractivo pedir prestado en la bolsa, pues el costo es menor.
Para Omar Morales, si se conjunta una estrategia que siga el rendimiento del bono para lograr el mayor rendimiento y capitalizarlo antes de que expire el vencimiento, se logra capturar de manera eficiente los movimientos del mercado.
“Esta estrategia frente a la volatilidad es útil porque las correlaciones y los mercados se estarán comportando de una forma mucho más dependiente de los datos económicos y de las noticias de relevancia en ese campo”, explicó Morales.
Entre menor sea el costo del dinero y más crezcan los temores de una desaceleración, o se sume otro riesgo geopolítico que frene las inversiones y el comercio, el mercado revalorará otros refugios más atractivos que el mercado de deuda, como los metales o la tierra.
LA OPCIÓN DE LOS FONDOS INDEXADOS
Para Luis Garinian, representante de relaciones con inversionistas de Inversafe México, los inversionistas pueden poner capital a través de ETF o fideicomisos privados en el sector inmobiliario para hacerle frente a la volatilidad, siempre tomando en cuenta el nivel de riesgo que desee asumirse y el horizonte de tiempo de la inversión.
La regla que recuerdan con frecuencia los expertos es que entre mayor sea el tiempo mayor es el riesgo que conlleva una estrategia de inversión.
Cuando se trata de ETF o fondos de inversión que replican un índice es factible comprar y vender de forma más dinámica y sencilla que si se comprara una divisa o commodity.
La principal razón por la que un ETF atenúa los altibajos de los mercados, dice Garinian, es que se conforman de múltiples activos que pertenecen a cierta categoría, y esas variaciones tienden a estandarizarse, generalmente al eliminar las pronunciadas caídas.
Por ejemplo, el ETF iShares Gold Trust, indexado al oro, acumula un rendimiento de 16% del inicio de 2019 al cierre del 6 de noviembre del mismo año.
El experto recomienda utilizar esos instrumentos el próximo año para poder invertir en metales preciosos como oro, plata y platino.
Los cuatro ETF indexados al oro que operan en el Sistema Internacional de Cotizaciones, de la Bolsa Mexicana, registraron un rendimiento promedio de 16% hasta noviembre, según datos de Aberdeen y BlackRock, operadores de estos fondos.
Otro instrumento, aunque más sofisticado, es el derivado financiero. Un ejemplo es el derivado Forex, cuyo valor se basa en el precio futuro de una divisa diferente a la inicial o incluso respecto a más monedas. Existen varios mercados para este tipo de instrumentos: de crédito, commodities, acciones, bonos o tipos de interés, entre otros.
A pesar de que algunos de los factores que abonan a las tensiones geopolíticas se empiezan a desactivar, la actividad económica parece no reactivarse. El ciclo de expansión parece dar visos de llegar a su fin.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico del PIB mundial para 2020 a 3.4%, la expansión más débil desde la crisis financiera mundial. La duda que queda entre los inversionistas es cuán profundo será el ciclo bajista que se vislumbra.
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LAS ESTRATEGIAS DEL MERCADO DE CARA A 2020
Los portafolios de inversión deben diversificarse y mantenerse activos.
RENTA FIJA
- Cetes 28, 91, 128, 364 Días
- Bondes M
RENTA VARIABLE
- Acciones locales en sector de consumo
- Acciones internacionales en sector tecnológico
ETF
- ETF Aberdeen Standard Physical Gold Shares
Oro, plata, mercados emergentes, crudo, canasta de metales preciosos.
- Ishares Gold Trust
Oro, onzas y metales preciosos.
- Ishares Core U.S. Aggregate Bond
Bonos de Estados Unidos, hipotecas respaldadas por activos, sector industrial, instituciones financieras, servicios.
- Vanguard Short-Term Bond
Bonos del Tesoro de Estados Unidos, hipotecas respaldadas por activos, instituciones financieras, deuda extranjera.
- ETF Shy
Bonos del Tesoro y derivados.
Fuente: Recomendaciones de analistas
Nota del editor: sirvan estos textos como referencia, pero no deben ser tomados como una invitación a hacer alguna inversión en particular.