En la línea Pop! Vinyl de Funko Inc. se unieron todas las piezas para crear productos populares entre los fans de la cultura pop: diseño, licencias y comercialización on y off line.
Siempre he sido pésima para dar regalos. Se acercaba el cumpleaños de un amigo que es fan del ánime, videojuegos, el cine y la música. ¿Alguna opción? Pensaba en eso mientras caminaba en una plaza de Santa Fe, en la Ciudad de México, cuando decidí entrar a una tienda de productos coleccionables con esas temáticas.
Llamaron mi atención unas figurillas con grandes cabezas rectangulares, ojos de un solo tono de color y nariz pequeña: los famosos Pop! Vinyl de Funko. Y merecen ese adjetivo porque además de ser conocidos, se basan en la cultura pop. Las ingeniosas mentes detrás de estos muñecos son artistas, escultores y diseñadores.
Cualquier animé, caricatura, actor, deportista, cineasta, cantante o personaje de videojuego o cómic puede convertirse en una de estas figuras de vinil. Hoy, la compañía Funko Inc., basada en Washington, EE.UU., tiene casi 200 contratos con varias marcas y más de 10,000 personajes licenciados. Además, cuenta con otras líneas de colección: juguetes de acción, peluches, ropa, accesorios y hasta artículos para el hogar.
La empresa, fundada en 1998 y adquirida en 2005 por Brian Mariotti –su actual CEO– encontró un aliado en la cultura popular, lanzando en 2010 en la Comic Con de Nueva York su producto número uno en ventas: la línea Funko Pop! “Casi todo el mundo es fan de la cultura pop. Está en donde sea y existe en diferentes formas –películas, programas de televisión, videojuegos, deportes, libros, animé, etc.–”, dice la compañía en su presentación para inversionistas de 2017.
En ese año, Funko Inc. obtuvo ingresos por US$400 millones, con una tasa de crecimiento anual de 50% a partir de 2010. También en 2017 lanzó su IPO a través de un paquete de acciones en Nasdaq, contando para ello con el soporte de Goldman Sachs & Co. LLC, J.P. Morgan y Bofa Merrill Lynch.
México no ha escapado de la fiebre por coleccionar los Funko Pop, que pueden costar desde $200 hasta más de $9,000 –dependiendo del personaje, su popularidad y edición–. La estrategia de ventas de Funko Inc. se basa en enlazar a los fans, licencias, retailers y plataformas de e-commerce.
Mientras las licencias confían en que la compañía conectará sus propiedades con los fanáticos por medio de diseños creativos, los consumidores expresan afinidad con su contenido favorito de la cultura pop. Así, los comercializadores (on y off line) ofrecen productos que la gente realmente quiere.
Tal ha sido el éxito de estos personajes, que Warner Bros. los llevará a la pantalla grande. Daniel Richtman de SuperBro Movies confirmó en Twitter que en la cinta aparecerán
los muñecos de Darth Vader, Hellboy, Harley Quinn, Deadpool, Wonder Woman, los Ositos Cariñositos, My Little Ponny, Baby Groot y Hello Kitty. La producción quizás inicie este año, para realizar el estreno en 2020 o 2021. Habrá que esperar a que Warner fije una postura oficial al respecto y confirme tanto fechas de lanzamiento como trama, guión y características del filme.
Después de esto, el engagement de estas figuras continuará en ascenso y seguramente los Funko Pop seguirán siendo un buen regalo para los coleccionistas y amantes de la cultura popular. Por cierto, a mi amigo le encantó su obsequio –Guillermo del Toro, su director de cine favorito–.