El organismo fortalece la confianza hacia el país y prevé que sus políticas económicas seguirán siendo sólidas.
El organismo fortalece la confianza hacia el país y prevé que sus políticas económicas seguirán siendo sólidas.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un nuevo acuerdo de dos años para renovar la Línea de Crédito Flexible (LCF) para México por 62.3889 DEG (Derecho Especial de Giro), que equivale a 88,000 millones de dólares.
La renovación según la directora del organismo, Christine Lagarde, implica que las políticas macroeconómicas y marcos de políticas de México “siguen siendo muy sólidas”.
Desde que le otorgada en marzo de 2009, México nunca ha hecho uso de ésta. La LCF está diseñada para la prevención de crisis, ya que ofrece la flexibilidad para utilizarla en cualquier momento.
Se dice que la línea de crédito es flexible, ya que los desembolsos no están condicionados al cumplimiento de metas de política económica, como sucede normalmente con programas tradicionales respaldados por el FMI.
El acceso flexible a la LCF es posible gracias a que el historial de México representa una alta solidez, lo cual hizo que México sea elegible para utilizarla.
“La política monetaria (de México) se guía por un régimen de objetivos de inflación en un contexto de tipo de cambio flexible. La política fiscal se rige por la Ley Hacendaria y las autoridades están comprometidas con una trayectoria de consolidación que llevará a una reducción de la relación de la deuda pública a PIB en el mediano plazo. El marco de regulación y supervisión financiera es sólido”, destacó Lagarde en un comunicado este jueves.
La directora del FMI reconoció el esfuerzo de México por la implementación “ambiciosa agenda de reformas estructurales que empieza a mostrar resultados y debería ayudar a impulsar el crecimiento en el mediano plazo.”
Sin embargo, pese a que ha transitado por un entorno complejo y la inflación comienza a desacelerarse, el FMI aún prevé que el crecimiento a corto plazo de la economía mexicana disminuya en medio de la incertidumbre, debido a las relaciones comerciales futuras de México, respecto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como políticas macroeconómicas más restrictivas.
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“El nuevo acuerdo conforme a la LCF, con el mismo monto de acceso, continuará desempeñando un papel importante en apoyar la estrategia macroeconómica de las autoridades al proveer un seguro contra riesgos externos y apuntalar la confianza de los mercados”, agregó Lagarde.
Por su parte, las autoridades mexicanas declararon al FMI que el fondo tiene carácter precautorio, lo que significa que la línea no se utilizará a menos que llegue a ocurrir algún golpe a la economía mexicana por parte de situaciones ajenas al país.
Finalmente, Lagarde explicó que México tiene la intención de reducir gradualmente el uso del instrumento.