Estados Unidos es la economía más competitiva del mundo, según el último ranking anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Es la primera vez desde 2008 que EE.UU. encabeza la lista del WEF desde antes de la crisis financiera de ese año.
El WEF clasifica 140 economías mundiales según 12 “pilares” o factores que miden la preparación económica. EE. UU. obtuvo los primeros puestos en tres de los doce pilares, incluido el dinamismo empresarial (básicamente, el espíritu empresarial), los mercados laborales y el sistema financiero. Ocupó el segundo lugar en otros dos: la innovación (detrás de Alemania) y el tamaño del mercado (detrás de China).
“Pero hubo varias áreas en las que se demostró que aún queda mucho por hacer”, agregó el informe, y señaló que la economía de Estados Unidos “cae detrás de otras avanzadas en el pilar de la salud, con una esperanza de vida de 67.7 años, colocándolo en el lugar 46. Y estaba lejos de la frontera por controles y balances (40º lugar), independencia judicial (15º) y corrupción (16º)”.
Sin embargo, Estados Unidos superó a Suiza, que encabezó la lista de las economías más competitivas en 2017. Suiza cayó al número 4, con Singapur asumiendo el segundo puesto y Alemania como la tercera economía más competitiva.
El WEF ha estado evaluando la competitividad económica durante 40 años, basándose en la idea de que el crecimiento económico ayuda a impulsar el desarrollo humano. “Hay evidencia abrumadora de que el crecimiento ha sido la forma más efectiva de sacar a las personas de la pobreza y mejorar su calidad de vida”, señaló el informe.
Si bien, la economía global ha sido saludable, el informe señala algunos desafíos futuros: “Después de una década perdida, la recuperación económica está en marcha, ya que se prevé que la economía global crezca casi un 4% en 2018 y 2019. Pero generar crecimiento es difícil incluso en el mejor de los tiempos, y el entorno económico actual es cada vez más incierto, desafiante y complejo. La recuperación sigue siendo vulnerable a una serie de riesgos y posibles choques”.
Por Kevin Kelleher