Cuando todo parece perdido en la línea de juego del mercado accionario, el sector consumo, la banca y cemento son la opción.
Por Ángel Gómez
La Bolsa Mexicana tocó su peor nivel en cinco años el 8 de agosto. La caída no fue fortuita. El récord de más de 51 mil puntos alcanzado por el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en 2017 se borró y cayó hasta las 38 mil unidades.
De esta forma los inversionistas “castigaron” acciones y decisiones del mundo y del nuevo gobierno de México.
La incertidumbre sobre la ratificación del T-MEC, la disputa comercial de Estados Unidos con el mundo y la especulación sobre el movimiento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales fueron los factores externos.
Entre los internos están las dudas sobre la política económica del nuevo gobierno, la cancelación del aeropuerto en Texcoco y el rumbo de las finanzas públicas, que desencadenaron un efecto negativo en el mercado de capitales.
Pero no todo está perdido, en este escenario algunas empresas en la BMV se salvan y emergen con posiciones defensivas. Resisten la racha bajista y son opciones de compra.
El sector consumo es uno de los más atractivos. La lógica es simple: la necesidad de consumir alimentos y bebidas supera cualquier desaceleración. Además, tal industria se apoya de subsidios gubernamentales a ciertos productos alimenticios y del impulso de las remesas.
Las acciones de Walmart de México (Walmex, en la BMV), Arca Continental (AC), Grupo Bimbo (Bimbo), Gruma y Fibra UNO (FUNO) se perfilan como las favoritas de acuerdo con analistas financieros consultados.
“Walmart será una de las que destacará por su liderazgo, tiene el poder de abaratar precios, lo que no pueden hacer otras empresas que deben cuidar su rentabilidad. Walmart es una de las más defensivas”, comparte Marisol Huerta, subdirectora de Banco Ve por Más.
Walmart se cotizaba al cierre de la edición en $56.39 por acción, mientras que a inicios del año se encontraba en $49.97, es decir 12.84% más.