Estos son los factores a observar a lo largo de este año, de acuerdo con un análisis del banco.
El crédito en México mantendrá crecimientos moderados mientras continúe la incertidumbre en la actividad económica en 2018, estimó Bancomer en un análisis reciente.
Aunque hubo distintas que variables tienen efectos sobre los distintos segmentos del crédito, es de esperarse que su impacto prevalezca por lo menos hacia la primera mitad de 2018, aseguró la institución financiera.
Recordemos un poco 2017: el crecimiento de la actividad económica se encontró en aprietos por el aumento de las tasas de interés de referencia, un aumento en la inflación y la consecuente contracción del salario real de los trabajadores afiliados al IMSS.
Según Bancomer, estos factores influyeron en la desaceleración del ritmo de crecimiento del saldo del crédito vigente al sector privado en 2017.
En 2017 el crédito al consumo, a la vivienda y a empresas tuvo un menor crecimiento que en 2016, estos créditos tuvieron una tasa anual de 6.4%, mientras que en 2016 fue de 12.6%.
La inflación, el aumento de las tasas de interés y la contracción del salario desaceleraron la economía mexicana.
La desaceleración de la cartera se acentuó conforme avanzó el año, pues mientras que en la primera mitad de 2017, la tasa de crecimiento anual real promedio se ubicó en 7.6% y para el segundo semestre del año, esta había disminuido hasta 5.2%.
Para finales de 2017 el saldo de crédito vigente otorgado por la banca al sector privado fue de cuatro billones de pesos, lo que representó un incremento anual real de 5.1%, una de las tasas más bajas del año.
Solo el crédito a empresas, que cuentan con un 56.0% de la cartera vigente al sector privado no financiero, cerró el año con un crecimiento un poco más alto que el crédito vigente, con un 8% anual real.
Hay esperanza
Algunos de los efectos adversos observados el año previo han comenzado a ceder, como la inflación, gracias a esto la recuperación de los salarios reales que eventualmente permitirá que el crédito a hogares recobre su dinamismo.
Bancomer en este sentido prevé “el impulso de una relativa estabilidad en el costo del mismo, alineada con nuestra perspectiva de que el Banco de México mantenga una política monetaria más neutral para lo que resta de 2018”, indicó en el reporte.
“El escenario de menor inversión que esperamos para el corto plazo podría moderar la demanda de crédito de este segmento”, continuó.
Vivienda
En cuanto al crédito de la vivienda, Bancomer anticipa una recuperación más lenta, ya que es necesario incrementar el ritmo de crecimiento del empleo en niveles salariales más altos (el banco sugiere una cifra mayor a cinco salarios mínimos), para que los hogares puedan cumplir el servicio de su deuda sin comprometer los flujos destinados a satisfacer sus necesidades básicas.
En cuanto la inflación disminuya y llegue a mantenerse estable la actividad económica del país crecerá a mayor ritmo, esto dará pie a que las principales tasas de interés también se reduzcan, propiciando que el entorno macroeconómico sea más favorable para desarrollar la actividad crediticia.
La institución financiera advirtió a los oferentes y demandantes de crédito que al solicitar un crédito que se haga con precaución para evitar situaciones de endeudamiento en exceso o de relajación de criterios de originación de créditos que se traduzcan en aumentos de los índices de morosidad.