México alcanzó la onceava posición entre las economías más grandes del mundo, destacando por sus exportaciones. Además, este 2018 la población está en su punto máximo de edad laboral. Por estas razones, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ve grandes oportunidades de crecimiento económico en México.
Los empresarios apuntaron que “no hay otro camino que acelerar el crecimiento económico, atraer inversiones, crear empresas y generar más y mejores empleos con prestaciones”.
Por ello, el CCE propuso cinco puntos imprescindibles para impulsar el crecimiento económico del país a través de la agenda México Mejor Futuro:
1. Estabilidad de las finanzas públicas. Es necesario mantener la estabilidad económica a través de una inflación controlada, una reducción en la deuda gubernamental y un menor y más eficiente gasto público.
La inflación es el peor de los impuestos para las familias, pues tiene el mayor de los efectos sobre aquellos más vulnerables. La estabilidad en precios debe ser una prioridad, respetando la autonomía del Banco de México y sin establecer precios fijos, señaló el CCE en un comunicado.
También dijeron que México no puede continuar elevando su nivel de deuda, hoy ubicada en 48% del PIB. Sino que se debe de establecer un límite legal de máximo 40% del PIB como techo de endeudamiento y crear una autoridad u organismo independiente que garantice la responsabilidad fiscal.
Así como es indispensable que las finanzas públicas sean estables, también es impostergable elevar la eficiencia del gasto gubernamental. Señalaron que se requiere hacer una reingeniería profunda del gasto, para generar ahorros y, sobre todo, incluir indicadores de costo-eficiencia, costo-efectividad y rentabilidad social de los programas públicos. El gasto público debe ser menor y mejor: más efectivo y eficiente.
2. México necesita desarrollar una mayor infraestructura. El CCE apuntó que se debe de invertir inteligentemente para brindar una mayor conectividad a lo largo y ancho del país, así como en las fronteras y litorales para intercambiar con el resto del mundo.
Dijeron que se pude lograr si se aprovechan las Asociaciones Público-Privadas y se suma la capacidad del Estado a la de las empresas. Hicieron hincapié en que se deben promover proyectos en las regiones con más potencial de crecimiento, como el sureste mexicano donde hay que cerrar las enormes brechas de desigualdad.
3. Hacer del desarrollo regional un nuevo motor de la economía. Apuntaron que si hasta ahora el sector exportador ha sido el principal impulsor del crecimiento económico, hoy es necesario encender el potencial del mercado interno como una fuerza paralela de desarrollo, especialmente apoyando a las micro, pequeñas y medianas empresas: facilitando su acceso a financiamiento y al capital y a tecnologías y nuevos mercados.
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4. México debe apostar por una regulación más simple y eficiente como una llave de generación de más y mejores empleos; facilitar la actividad económica. Resaltaron que la entrada en vigor de la Nueva Ley de Mejora Regulatoria fue un gran avance. Sin embargo, mencionaron que es necesario que se fomente la economía desde los órdenes locales de gobierno, homologando y haciendo más eficiente la regulación en las entidades federativas y en, al menos, los 300 municipios más importantes del país para los próximos años.
Señalaron que los gobiernos deben aprovechar más la tecnología para simplificar la vida de los ciudadanos y los contribuyentes, así como el de las empresas. Para ello, dijeron que es necesario transitar hacia trámites digitales que no involucren la participación ni discrecionalidad de funcionarios públicos en las ventanillas. Lo anterior reducirá tiempos de espera y aumentará la eficiencia de los procedimientos, al mismo tiempo fortalecerá la transparencia y rendición de cuentas.
5. Fortalecer el mayor activo que hay para el crecimiento: los mexicanos. El CCE expresó que es necesario elevar la calidad de la educación en todos los niveles, así como acercar más a las escuelas, las empresas y los centros de investigación. Eso porque una mejor formación y capacitación se traduce en productividad para las empresas, mejores ingresos para los trabajadores y mayor riqueza para el país.
“No es tarea fácil ni implica un camino corto; pero trabajando juntos –empresas, sociedad y gobierno–, cada uno desde su trinchera, podremos avanzar hacia un Mejor Futuro, de bienestar compartido para todos”, apuntó el CCE.