No es tu imaginación, el precio de un buen coctel o de otro tipo de tragos se está incrementando.
Hace no mucho tiempo, US$15 o US$20 bastaban para un plato fuerte en un restaurante fino, y un trago espectacular costaba la mitad de eso. Sin embargo, hoy los comensales no dudan en pagar casi US$16 por una sola bebida.
¿Qué está pasando? Hace una década, el precio promedio de un trago artesanal era de US$10 en muchos bares estilo speakeasy, según entrevistas con bartenders en Estados Unidos. (El precio se eleva a casi US$12 con ajuste de inflación). “Cuando recién abrimos hace siete años, nuestro precio base por trago era de US$9”, dice Jamie Boudreau, dueño de Canon, un bar de Seattle.

“Ahora es de US$14, y debería ser más alto”. Los tragos en el Aviary, un aclamado bar en Chicago, inician en US$18, mientras que un sidecar –un trago clásico– te costará US$23 en el Bar Bemelmans, en Manhattan. Thad Vogler, dueño del Bar Agricole y del Trou Normand en San Francisco, dice que ha visto elevarse los precios 40% en los últimos 10 años. Algunas razones incluyen el incremento en las rentas, la importancia de las bebidas en los restaurantes, y un competido mercado de trabajo.
Pero “el principal factor es lo mucho que nos cuesta elaborar un trago”, afirma. “Muchos tragos hoy son elaborados por maestros mixólogos que usan bebidas súper premium e ingredientes frescos”, explica Frank Coleman, del Consejo de Destilados de EE.UU. “No es el old-fashioned que pedía tu abuelo”, agrega.
¿El principal culpable del aumento de precios? Las grandes expectativas. El auge de la cultura del cocktail ha entrenado a los comensales a querer mejores bebidas. Además, están dispuestos a pagar más por ello.