Estas empresas en Estados Unidos están más cerca de una guerra comercial con China.
Las empresas de Estados Unidos deben prepararse para una mayor tensión entre la administración del presidente Donald Trump y China.
Trump firmó este jueves una proclama presidencial para imponer estrictos aranceles sobre las importaciones de acero (25%) y aluminio (10%), incluso de China, y se dice que está considerando una amplia gama de restricciones a las importaciones de China, desde zapatos y ropa hasta aparatos tecnológicos.
Esas medidas podrían provocar represalias del presidente Xi Jinping y llevar a una reacción en contra de las empresas estadounidenses, reporta Bloomberg.
Estas son algunas de las que están en mayor riesgo:
1. Boeing
Boeing espera que China necesite 7,240 nuevos aviones valorados en casi 1.1 billones de dólares en las dos siguientes décadas hasta el 2036.
Sin embargo, si los líderes chinos decidieran castigar a las compañías estadounidenses, Boeing sería un objetivo fácil, ya que el gobierno controla la mayoría de los clientes chinos de la compañía.
2. Starbucks
Los consumidores chinos enojados por Trump podrían apuntar fácilmente a una de las marcas estadounidenses más visibles. El momento de una disputa comercial podría ser particularmente malo para Starbucks.
La cadena de café con sede en Seattle inauguró recientemente en Shanghai un Starbucks Roastery and Tasting Room de 30,000 pies cuadrados. El presidente de la firma, Howard Schultz dijo en diciembre que China está en camino de ser el mercado más grande de la compañía en menos de una década.
3. Westinghouse
El éxito en China es crítico para Westinghouse Electric, que se declaró en bancarrota en 2017, pero espera este año conectar su reactor de próxima generación a la red china.
Es más probable que otros países adopten la tecnología de Westinghouse si el proyecto chino, que tanto demora, finalmente comienza a funcionar. En noviembre, el gerente general, José Gutiérrez, dijo que Westinghouse todavía estaba esperando que los reguladores chinos aprobaran la carga de combustible nuclear.
4. Tesla
Una guerra comercial complicaría los esfuerzos de Tesla para expandirse en China, donde ya está luchando por llegar a un acuerdo para abrir una fábrica.
La compañía dirigida por Elon Musk dijo en junio que estaba trabajando con el gobierno de Shanghai para explorar la fabricación local en China, una medida que le permitiría al fabricante de automóviles eléctricos lograr economías de escala y reducir los costos de fabricación, mano de obra y envío.
5. Apple y empresas tecnológicas
Apple tiene mucho que perder si las tarifas de Trump definen los bienes importados como todos los artículos producidos en China.
Los principales fabricantes de hardware de Estados Unidos, desde Intel hasta Dell, también dependen en gran medida de la fabricación en China.
Apple fabrica la mayoría de sus dispositivos en China, incluidos el iPhone y el iPad, a través de socios como Hon Hai Precision Industry, parte de Foxconn Technology Group, en Taiwán. China también podría usar una nueva ley de ciberseguridad para crear dolores de cabeza a compañías como Amazon.com.
6. Ford
Con el negocio de Ford en China (las ventas de vehículos cayeron un 6% en 2017) y la compañía planeando más de 750 millones de dólares en inversiones conjuntas allí, el fabricante de automóviles es especialmente vulnerable a una desaceleración repentina de las relaciones entre Estados Unidos y China.
Para ilustrar qué tan rápido los consumidores chinos pueden responder a las tensiones geopolíticas, las ventas de automóviles Hyundai y Kia en China se desplomaron tras una disputa el año pasado entre China y Corea del Sur sobre un sistema antimisiles.
No te olvides de General Motors, tampoco; vende más autos en China que Ford.
7. La agricultura
Si China quiere devolver el golpe, la soja podría ser un arma. Estados Unidos vendió 13.9 mil millones a la nación asiática en 2017. Mientras que Estados Unidos cuenta a China como su mayor mercado para la semilla oleaginosa utilizada en los productos de origen animal.
China puede devolver el golpe de Trump con represalias en el sector agro.
Pekín tiene una opción de vendedores a los que recurrir en caso de represalias. Las importaciones de carne también son un posible punto de conflicto. Fueron el segundo comercio agrícola más valioso entre Estados Unidos y China en 2017, con un valor de aproximado de 1.3 mil millones.
La china JD.com acordó comprar 1.2 mil millones de carne de res de Montana Stock Growers Association y carne de puerco de Smithfield Foods, como parte de un acuerdo del minorista chino en línea para importar 2,000 millones de bienes de Estados Unidos.
8. Petróleo y Gas
El boom de esquisto ayudó a Estados Unidos a desafiar a Rusia y Arabia Saudita como uno de los mayores productores de petróleo del mundo, y el fin de una prohibición de cuatro décadas sobre las exportaciones de crudo significa que su suministro está navegando hacia naciones de todo el mundo.
Y China está dando la bienvenida a sus cargas más que cualquier otra nación. Las importaciones de petróleo estadounidense aumentaron casi un 1,500% en 2017, con compras valoradas en alrededor de 3.2 mil millones de dólares.
China también ha estado comprando cargas de gas natural licuado y firmando acuerdos de suministro a largo plazo.
9. Empresas financieras
China prometió abrir su industria financiera. ¿Podrían las acciones de Trump cerrar la puerta para las firmas de Estados Unidos, justo cuando estaba a punto de abrirse?
10. Adquisiciones de China en EU
Se dice que Trump está buscando endurecer las reglas sobre las compras chinas de empresas estadounidenses, como agregar restricciones a las industrias donde las empresas estadounidenses no tienen acceso recíproco para adquirir contrapartes chinas.
Ha habido una avalancha de adquisiciones chinas en los últimos años. Entre los que ya enfrentan el escrutinio de Estados Unidos está HNA Group, que se hizo con SkyBridge Capital, la firma de fondos de cobertura de Anthony Scaramucci, quien fue brevemente director de comunicaciones de Trump.