Las herramientas digitales también contribuyeron a un incremento de pasajeros aéreos entre 2012 y 2016.
Las aerolíneas de bajo costo en México realmente no lo son. Según el sitio Despegar.com, el precio de un boleto desde la Ciudad de México a Monterrey puede iniciar en 694 pesos.
Después de impuestos, tasas, seguro de asistencia al viajero y otros cargos, puede llegar hasta 1,939 pesos.
Aun así, los boletos de las low-cost fueron clave en el incremento que el traslado aéreo de personas tuvo entre 2012 y 2016.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reportó 82.8 millones de pasajeros aéreos en el país en 2016, 23% más que cinco años antes.
La movilización de pasajeros en México vía transporte aéreo en 2012 fue de 66.8 millones, de las cuales 34.2 millones se movieron en aerolíneas nacionales y 32.6 millones en extranjeras.
Para 2016, el número aumentó a 82.8 millones en movilización total, de los cuales 53.6 millones fueron por vía nacional y 29.1 millones por vía extranjera.
De ellos, 53.6 millones volaron en aerolíneas nacionales. Después de Aeroméxico, quienes tuvieron mayor participación de mercado fueron Volaris e Interjet.
El hecho de poder comprar boletos en línea con o sin intermediario también ha contribuido a la tendencia positiva.
Statista reportó que el sitio Web de Volaris fue el más utilizado por los internautas para este propósito en 2017, seguido de Trivago.com y la página de VivaAerobus.
Aunque la mayoría de las quejas que recibió la Profeco el año pasado sobre mal servicio en aerolíneas fueron relacionadas con estas empresas, esto no ha detenido su popularidad -y a juzgar por los ingresos que han generado, parece que no va a frenar pronto-.