La votación del pasado 1 de julio fue histórica por muchas razones. Donald Trump no fue una de ellas.
Con el mayor porcentaje de participación ciudadana de este siglo –casi 64% del electorado–, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, recibió el 53% de los votos y resultó electo como el próximo presidente de México el pasado 1ro de julio.
Pese a la contundencia de los resultados electorales, la campaña no fue un recorrido fácil para AMLO o sus contendientes. Además de los más de 100 candidatos asesinados durante el período electoral, las acusaciones mutuas de corrupción empañaron las propuestas de quienes aspiraban a ser electos como presidente: Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente; José Antonio Meade, quien compitió por Juntos por México; y Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, quien participó como candidato independiente.
Los estandartes de la campaña de AMLO fueron el combate a la corrupción, un gobierno de austeridad y la priorización de los grupos más vulnerables. Anaya optó por un discurso conciliador con propuestas de modernización tecnológica. Un gobierno de estabilidad y continuidad era el que impulsaba Meade, candidato del partido del actual presidente, Enrique Peña Nieto. El Bronco, único candidato independiente que pudo colarse a la boleta electoral, propuso confiar en los gobiernos comandados por ciudadanos (y puso sobre la mesa la controvertida propuesta de cortar las manos de toda persona que robe en el país).
Pese a sus aparentes diferencias e ideologías, los cuatro candidatos coincidieron en el mismo lado en un tema que, además, fue muy poco discutido: la relación de México con el actual presidente de Estados Unidos.
Desde que Donald Trump fue electo presidente en noviembre de 2016, no ha habido algún político mexicano que públicamente haya celebrado una política impulsada por Trump o se haya declarado partidario de su ideología nacionalista. Con su retórica fuertemente anti inmigrante, la cual le ha hecho pronunciar varias declaraciones en contra de México, Trump no tiene una opinión favorable entre la población nacional, incluyendo su élite política.
Entre los candidatos, AMLO fue el más explícito en sus declaraciones relacionadas con Trump. En un mítin realizado en Matamoros, Tamaulipas, en mayo pasado, AMLO dijo que Trump “Se pasó de la raya” al enviar a la Guardia Nacional a la frontera para lidiar con el problema migratorio. En 2017 publicó un libro titulado “Oye Trump”, en el que más que criticar al presidente estadounidense criticó al expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari por impulsar a México a la economía neoliberal. Sin embargo, el objetivo del libro era político: en él AMLO expuso el plan de acción que tomaría respecto a las políticas antiinmigrantes que Trump impulsa en estados con mayor población de mexicanos en EE.UU.
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Pero no fue sorpresa que esta actitud de AMLO hacia Trump fuera muy parecida a la de sus contrincantes. Esto se demostró en varios momentos de sus campañas que coincidieron con temas sensibles discutidos desde la Casa Blanca (como la imposición de aranceles al acero y otros bienes o la separación forzada de familias en la frontera con México):
Ricardo Anaya, candidato por la coalición Por México al frente (PAN-PRD-MC)
Las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, que separa a las familias mexicanas en la frontera, son una atrocidad. En mi gobierno, sí vamos a defender el interés nacional con firmeza y dignidad. pic.twitter.com/37GfzIuKmk
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) June 19, 2018
Lo digo con claridad, @realDonaldTrump: es una mentira que México no hace nada para ayudar a EUA, hacemos demasiado. Como Presidente de México me voy a asegurar de que la relación entre ambos países se base en el respeto y la reciprocidad.
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) May 30, 2018
Presidente @realDonaldTrump: rechazo categóricamente su vulgar expresión en contra de los migrantes. Como Presidente de México, defenderé sus derechos con firmeza. El trato digno a los migrantes será prioridad de mi gobierno.
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) May 18, 2018
José Antonio Meade Kuribreña, candidato por la coalición Juntos por México (PRI-PVEM-PANAL)
Nos sentimos profundamente agraviados frente a la política migratoria del Presidente de Estados Unidos que separa desalmadamente a los niños de sus padres en la frontera. Como Presidente, defenderé siempre los Derechos Humanos de los migrantes y el interés superior del menor.
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) June 19, 2018
Con México no se juega. Responderemos a EE.UU. imponiéndoles aranceles. El futuro de esta región está en el respeto, el comercio y el entendimiento. No nos vamos a dejar. Defenderemos nuestros empleos, nuestros mercados y a nuestros trabajadores. Hoy y siempre.
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) May 31, 2018
Entiéndalo, @realDonaldTrump: México tiene dignidad y soberanía. Nunca pagaremos por su muro. Ni hoy, ni cuando yo sea Presidente de México, ni nunca. ¿Así o más claro?
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) May 30, 2018
Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, candidato independiente
Hoy lo reafirmo: #México tiene que dejar de depender de #EstadosUnidos . Debemos negociar lo negociable y buscar más oportunidades en el resto del mundo para dejar de depender del #Dólar. Con las acciones del gobierno de @realDonaldTrump al colocar los #aranceles, está demostrado pic.twitter.com/qjc7ZJLWPM
— JAIME RDZ EL BRONCO (@JaimeRdzNL) May 31, 2018
Podría decirse que todos los candidatos –incluso todo el país– está en desacuerdo en mayor o menor medida con las políticas y figura del presidente estadounidense. Pero algunos medios internacionales aislaron a AMLO como un político explícitamente Anti-Trump. El medio estadounidense NPR escribió en marzo que la popularidad de AMLO estaba creciendo por un sentimiento ‘Anti estadounidense y Anti Trump’. La revista británica The Economist tituló un ensayo como “AMLO, la respuesta de México ante Donald Trump” (“AMLO, Mexico’s answer to Donald Trump”.
Según una encuesta del medio Nacion 3,2,1, los millennials consideran que la principal razón por la que es importante votar es para cambiar al gobierno que está en el poder (el PRI).

Sin duda, el desencanto con la transición del año 2000, el regreso del partido gobernante en el 2012 y todos los escándalos de corrupción que tuvo desde entonces, la ola de violencia que ha dejado la guerra contra el narcotráfico, la desigualdad económica y más recientemente, una conversación para despenalizar el aborto y la marihuana a nivel nacional fueron los puntos más comentados en esta elección.
Si bien las relaciones entre Estados Unidos siempre serán un tema sensible para el electorado mexicano, en esta ocasión Trump no fue motivo de división entre los votantes.