El gigante de video de Silicon Valley ha invertido miles de millones en contenido original. Con Roma finalmente tiene una nominación a “Mejor Película”.
Cuando su película Private Life (Vida privada) se proyectó por primera vez en el Festival de Cine Sundance de 2018, Tamara Jenkins declaró que experimentó algo que nunca había sentido en sus 27 años como cineasta.
“Escuché a alguien detrás de mí riendo, amando la película”, cuenta Jenkins, quien escribió y dirigió la película financiada por Netflix sobre una pareja de Nueva York que lucha contra la infertilidad. “Me di la vuelta y era Ted Sarandos. Estaba reaccionando a la película como un verdadero amante del cine. Fue sorprendente ver a un ejecutivo tener una reacción visceral como esa”.
A Sarandos, chief content officer de Netflix, le gustó tanto Private Life que la agregó a la lista de una docena de filmes que está impulsando la plataforma de streaming durante la larga temporada de los Oscar.
Por primera vez en sus 20 años de historia, las obras de los aspirantes de Netflix se exhiben masivamente en cines, recibiendo premieres sin precedentes antes de sus fechas de transmisión. Entre ellos destacan: Private Life (el 22 de julio) de Paul Greengrass, Mowgli de Andy Serkis, The Ballad of Buster Scruggs de los Coen Brothers, Bird Box protagonizada por Sandra Bullock, y Roma, en idioma español, del director Alfonso Cuarón.
La película de Cuarón, la joya de la corona de los competidores al Oscar de Netflix, se exhibió en cines de 20 países antes de que los más de 130 millones de suscriptores de Netflix tuvieran acceso a verla el 14 de diciembre pasado.
Tal despliegue masivo va en contra de la regla que el mismo Sarandos determinó hace tiempo en contra de la divulgación de películas en cines previo a su fecha de transmisión. Es una historia que, según una fuente de in- formación, ha frustrado a los propietarios de los cines que están ansiosos por mostrar las películas de Netflix a sus audiencias cinéfilas.
También ha abierto la puerta para que los competidores de streaming establezcan su propia presencia en la temporada de premios: la película de Amazon Manchester by the Sea (de 2016) tuvo una temporada en cines de tres meses antes de que se transmitiera en línea y obtuviera las nominaciones a “Mejor Película” y “Mejor Director”, así como estatuas para “Guión Original” y “Actor Principal”.
“Netflix ahora está dando prioridad a los premios Oscar en favor del branding de la marca”, señala Anne Thompson, una reportera experta en cine que se desempeña como editor-at-large para la publicación comercial IndieWire. Y asegura que la apuesta doble de Netflix por los premios se consolidó con la contratación de la estratega de campaña de Oscar más cotizada de Hollywood –Lisa Taback (La La Land, Moonlight)– el verano pasado para trabajar directamente en Netflix.
Otro experto de Hollywood, que se negó a ser nombrado citando relaciones comerciales activas, estima que el presupuesto anual de premios de la empresa ahora podría ser tan alto como US$20 millones. “Ted está haciendo para las películas lo que hizo para la televisión”, dice Thompson. “Y Hollywood está asustado”.
Ya sea que estén asustados o forme parte de una estrategia, muy pocos de los ejecutivos de Hollywood, estrategas de campaña, agentes, votantes de la Academia y productores a los que Fortune les preguntó sobre los esfuerzos en los premios de Netflix estaban dispuestos a hablar oficialmente. (“Nadie quiere desenmascarar su estrategia, especialmente este año”, sentencia un consultor.) Sarandos y Taback también se negaron a comentar sobre este artículo, pero un vocero de Netflix confirmó los detalles de la estrategia de lanzamiento de la temporada de Oscar de la compañía.
La suerte de Netflix en los Premios de la Academia ha menguado y fluido con el paso del tiempo. En 2015, logró posicionar a Beasts of No Nation como una esperanzadora contendiente a “Mejor Película”, aunque la película no logró conectarse con los votantes y tuvo un desempeño deficiente en los cines.
Además, Netflix ha ganadado nominaciones consecutivas a “Mejor Documental” en 2016 por What Happened, Miss Simone? y por Ava DuVernay’s 13th en 2017; en enero pasado, Mudbound, aclamada por la crítica, obtuvo cuatro nominaciones principales, pero no ingresó al grupo de “Mejor Película”.
Las esperanzas de Sarandos este año están puestas en Roma, la carta de amor de Cuarón a la niñera que ayudó a criarlo en el barrio de la Roma de la Ciudad de México en la década de 1970.

También puede ser una de las mejores apuestas para “Mejor Película” de todos los tiempos. No cuenta con actores conocidos (la protagonista, Yalitza Aparicio, es una maestra de preescolar de Oaxaca), está filmada en blanco y negro e interpretada en una mezcla de español y lenguas indígenas.
Un miembro de la Academia opina que Roma corre el riesgo de ser más favorecida por los votantes en las categorías below the line de los Oscar, –como cinematografía y diseño de sonido– y quizá no conectarse tan fácil con el mayor contingente de votantes de la Academia, porque las actuaciones son muy naturales. Cuarón filmó Roma en el extensivo formato de 65 milímetros, utilizando tecnología de sonido Dolby Atmos, lo que hace que sea más probable que atraiga a una audiencia que es más artística que Avengers.
De acuerdo con un ejecutivo, Netflix probablemente recurra a una estrategia de lanzamiento de “cuatro paredes” para Roma, una táctica en la que los estudios esencialmente alquilan cines para hacer que las películas sean inmunes al bajo rendimiento de la taquilla.
Otra información privilegiada señala que Netflix es “fácilmente” el promotor de premios más importante de la empresa. “Todo está funcionando, porque esa sensación de elitismo entre los votantes de la Academia de Cine sobre una ‘compañía de televisión’ que hace películas de Oscar, se está esfumando”, explica Rich Licata, un estratega veterano de los premios y CEO de Licata & Co.
“Existía la falacia de que los votantes eran demasiado ‘viejos’ para entender Netflix. Pero hoy en día el sentimiento es positivo. Ha habido una necesidad de innovar el negocio de los premios. Eso es lo que Netflix y Amazon están haciendo. Están atrayendo talento, y el talento está por todas partes en Hollywood”.
Para Jenkins, cuya película Private Life ganó nominaciones a “Mejor Guión” y “Mejor Actriz” de los Gotham Independent Film Awards este otoño (a menudo un presagio de los favoritos del Oscar), la idea de que una película de Netflix como la suya aterrizaría en la pantalla grande en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, y mucho menos en la selección para los Oscar, todavía le es difícil de digerir. “Pensé que estaríamos en uno o dos cines en total”, afirma. “Nunca podría haber imaginado 21. En realidad, se sentía como un lanzamiento real. Ha sido lo mejor de ambos mundos”.
Te puede interesar: Los nominados al los Premios Oscar 2019
Por Stacey Wilson Hunt