Kodak y Fujifilm, íconos hasta hace unas décadas, se resistieron a desaparecer. Cambiaron las películas y rollos por nuevas líneas de negocio basadas en tecnologías digitales.
Cada que salgo de vacaciones acostumbro llevar mi cámara réflex y una Instax mini. Aunque sólo soy aficionada a la fotografía, me gusta capturar paisajes en distintos formatos, y quizá, hasta por moda uso la instantánea.
Mi último viaje fue a La Paz, Baja California Sur, y olvidé comprar cartuchos para la Instax (paquete de papel fotográfico en donde se imprime la imagen), así que tuve que pasar a un supermercado de esta ciudad. Cuando pregunté por el producto, los vendedores estaban confundidos y sólo me mostraron rollos Fujifilm para las viejas cámaras. No figuraba Kodak en aquel estante pequeño colocado en lo más profundo de la tienda. En ese momento reflexioné al respecto: ¿cómo es que aún sobreviven empresas como Kodak y Fujifilm?
Además, “no sabemos cuál es el producto que buscas”, agregó el personal del súper. En las grandes urbes es común –y hasta un grito a la nostalgia– que gente joven, principalmente, utilice cámaras instantáneas. Sin embargo, son más las ciudades donde estos productos son poco conocidos, pues es más práctico y económico utilizar cámaras digitales; ¿más fácil?, el celular.
DE LA GLORIA A LA BANCARROTA…Y EL RESURGIMIENTO
Esa fue una de las razones por las que en 2012 Kodak se declaró en quiebra: sus ingresos venían cayendo desde principios del siglo XXI, época en que comenzó a ver su auge la era digital. Su competidor japonés Fujifilm no se vio afectado de la misma manera, ya que su oferta no sólo se basaba en la línea fotográfica: encontró una oportunidad única en el sector médico con los rayos x, así como en la impresión, las imágenes electrónicas y los materiales magnéticos. Eso fue determinante para su salvación.

Sin embargo, en el tema fotográfico, no todo fue miel sobre hojuelas para Kodak –fundada en 1888 en Estados Unidos–, ya que después de la Segunda Guerra Mundial entraron jugadores japoneses a este mercado, destacando Fujifilm –o Fuji, como es conocida popularmente–.
En un principio, la competencia fue directa con las películas fotográficas, aunque el valor que agregó Fuji desde entonces se basó en los productos para el sector médico. Pero luego de vivir una etapa complicada y una crisis a finales de la década de 1990, tuvo que despedir a alrededor de 20,000 empleados a nivel global.
Hollywood y la NASA fueron clientes de Kodak durante el siglo XX, época de gloria fotográfica para la empresa.
El inicio de un nuevo milenio llevó a más de una compañía a experimentar con las tecnologías digitales. Algunas no resistieron el cambio y quebraron, como fue el caso de Kodak que, en un esfuerzo extra, cambió su estrategia: vendió patentes y activos por más de US$500 millones, logrando resurgir 20 meses después con una nueva división, Kodak Alaris.
CAMBIO EN EL MODELO DE NEGOCIO
“Renovarse o morir”, frase a la que estas dos empresas hicieron caso. Ambas cambiaron su modelo de negocio para buscar la rentabilidad: y sí, ahora las dos están apostando todo por la tecnología. “Tenemos un modelo de business process, en donde la digitalización y conectividad resultan importantes para generar resultados favorables”, señala Donald Lofstrom presidente y gerente general de Kodak Alaris.
La compañía nació para enfocarse en la digitalización de documentos (el conocido caos de datos) y la impresión digital. Actualmente factura US$700 millones anuales en 21 países y ha trabajado con empresas como Google, Facebook, IBM y Bing para generar demanda.
Kodak Alaris no tiene limitantes, pues brinda sus servicios al sector privado, a la banca y al gobierno, incluso en México –uno de sus mercados más importantes en Latinoamérica–, señala Cassio Vaquero, vicepresidente de ventas globales de la compañía. La prioridad de Alaris en la región es seguir fomentando y concientizando la importancia de la digitalización en el sector de servicios financieros, seguros, gobierno, educación y salud.
Esta visión ya ha generado resultados destacados, particularmente en México, donde hay una gran área de oportunidad. Por ejemplo, los miles de documentos que has visto en el Archivo General de la Nación pronto los podrás encontrar en un formato digital. Y sí, es tecnología de Kodak Alaris.
La empresa se ha percatado que con estos procesos, en donde intervienen tecnologías con Inteligencia Artificial, hay mayor productividad, control, seguridad y claridad en la información. “Creamos herramientas que ayudan a brindar soluciones”, apunta Lofstrom. El equipo de Kodak Alaris asegura que la tecnología disponible ayuda a que las compañías puedan crecer incluso a doble dígito.
DE LA FOTOGRAFÍA A LA RECONSTRUCCIÓN DE PIEL
A nivel global, la fotografía de Fujifilm sigue siendo la línea más reconocida y, de hecho, permanece vigente, aunque ya no es la que más ingresos le genera. Ahora, cuenta con otras divisiones como la de artes gráficas, que abarca offset, flexografía, de gran formato, digital, serigrafía y software.
La línea médica es otra de las áreas, y la que inyecta mayores ingresos a la empresa japonesa; aquí cuenta con equipos de película radiográfica, para endoscopía, tomografías digitalizadas y análisis de sangre.
Si bien Fujifilm no dejará su línea fotográfica, en la que incluso se ha mostrado exitosa con sus cámaras instantáneas vintage, apuesta todo por ser líder de innovación tecnológica para facilitar el trabajo.
“Hemos sido pioneros en muchas tecnologías a nivel mundial. Por ejemplo, prácticamente el 100% de las pantallas de cristal líquido usan componentes de nuestra marca. Otra muestra es que Fujifilm puede crear, a través de células madre, piel. Eso funciona para trasplantes en gente quemada, pues les traerá un menor riesgo en la operación”, explica Enrique Giraud de Haro, director general de Fujifilm México.
80% de las fotos que se imprimen en México son con la tecnología de Fujifilm
Hay muchas tecnologías de las cuales Fuji es propietaria; además, el nivel de cash que ha generado le ha permitido realizar adquisiciones estratégicas de empresas tecnológicas, sobre todo de software, esto para incrementar su portafolio tech y desarrollar nuevos productos. “Tenemos tecnologías únicas que nos permiten innovar en la industria en general y en muchas otras líneas de negocio”, afirma Giraud.
La compañía ha buscado fortalecer sus principales líneas de negocio y generar otras más que contribuyan a mejorar la calidad de vida. Hasta ahora, sus tecnologías fundamentales son de análisis, evaluación y simulación; de material orgánico; de material inorgánico; de formación y procesamiento de películas delgadas; ópticas; de imagen y software.

Estas dos empresas han tenido que adaptarse y crear otros negocios que al final mantienen como base su producto original. Ese cambio en su modelo de negocio es lo que les ha permitido figurar en diferentes mercados, conservando parte de su esencia original. Así que seguirás viendo la marca Kodak y Fujifilm en productos fotográficos, y seguramente también lo harás la próxima vez que debas hacerte algún estudio médico con lo último en tecnología.