María Ariza, presidenta general de BIVA, quiere lograr una mayor inclusión bursátil en un mercado donde sólo hay unas 150 emisoras. Para ello –dice– cuenta con tecnología, acompañamiento, cercanía e inclusión.
El panorama del mercado accionario está transformándose y para muestra está la apertura de una nueva bolsa de valores en México: la Bolsa Institucional de Valores mejor conocida como BIVA. Con una mujer al mando, la segunda bolsa en el país y la primera competencia de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en más de 120 años tiene como uno de sus principales objetivos conseguir una mayor inclusión bursátil.
La incorporación de BIVA al terreno financiero representa una diversificación nunca antes vista en México que podría dar un contragolpe a las bajas cifras que existen en el país en esta materia, según datos de la Federación Mundial de Valores.
La BMV sólo concentró el 42% del PIB nacional, un porcentaje contrastante al de países desarrollados como Estados Unidos donde supera el 100 por ciento.
Días antes de que María Ariza, presidenta de BIVA, se reuniera con el equipo de Fortune en Español para esta entrevista, la New York Stock Exchange nombró a Stacey Cunningham como su nueva presidenta después de dos siglos de existencia. Este nombramiento sigue una tendencia de la que Ariza es pionera: mujeres en puestos directivos en el mundo bursátil.
FORTUNE EN ESPAÑOL: Estuviste a la cabeza de Amexcap durante cinco años y hace unos meses te convertiste en la primera mujer en dirigir una bolsa de valores en México. ¿Qué aprendizajes y conocimiento sobre el mundo del venture capital y la inversión privada llevas contigo en esta nueva etapa en BIVA?
María Ariza: Tuve la oportunidad de conocer dos esferas clave: por un lado, entender las necesidades que tienen los fondos de capital privado –como tener un acompañamiento financiero a través de bolsa– y por otro, la parte empresarial con su hambre por disponer de distintas alternativas de financiamiento tanto de capital privado como público. Considero que mi aportación a BIVA es la comprensión de las necesidades de ambas partes para encontrar soluciones innovadoras que realmente conviertan a BIVA en una plataforma amigable, accesible y tecnológica que les ayude en el proceso de listado y en su colocación como empresas públicas.
F. Como tú, cada vez hay más mujeres ocupando puestos directivos en la industria financiera, ¿qué nos puedes decir de esta tendencia global?
M.A. Antes de Stacey [Cunningham] y de mí, la única mujer en el mundo que estaba liderando una bolsa era Adena Friedman, CEO de Nasdaq. Considero que estamos abriendo la puerta para que más mujeres encuentren una oportunidad en el mundo financiero –específicamente, en el mundo bursátil–. Con este nuevo nombramiento se refuerza la idea de que las mujeres tenemos la oportunidad de demostrar todas las cosas que podemos traer a la mesa. Me encanta la idea de que haya más mujeres en esta industria, la cual se caracteriza por tener poca participación femenina. Me enorgullece que México haya sido vanguardista, aunque no me dejo de sentir responsable de esta nueva voz que ahora tengo.
“Antes de Stacey [Cunningham] y de mí, la única mujer en el mundo que estaba liderando una bolsa era Adena Friedman, CEO de Nasdaq”, María Ariza
F. BIVA pretende ser vista como una bolsa incluyente, amigable y cercana. ¿Cuál es el plan para conseguirlo?
M.A. Queremos ser vistos como una bolsa accesible en la que todos puedan participar. En este sentido, el plan es invitar a empresas de todos tamaños, incluyendo a los emprendedores de todo tipo de industrias, así como inversionistas institucionales y personas físicas. Esta es una enorme oportunidad para una gran variedad de mercados de ser parte de una bolsa participativa e incluyente con un acompañamiento durante el proceso que ellos elijan. Queremos conducir a las casas de bolsa en su tarea de poder incorporar a nuevas emisoras y nuevos inversionistas. Estamos decididos a que México crezca cinco veces su tamaño porque es lo que merecemos y necesitamos.
F. ¿Qué significa que existan dos bolsas de valores en México?
M.A. Hay muchos detractores que creen que esta nueva opción tendrá como resultado dividir lo que ya se ha logrado. Sin embargo, nosotros creemos que el que haya competencia hace que la oferta de las dos bolsas prospere y exista un círculo de mejoramiento constante que beneficia a emisores, inversionistas e incluso, a la economía de México. La idea de tener competencia te hace querer ser mejor y el ganador de este fenómeno es, sin duda, el país. Queremos tener la oportunidad de que nos conozcan y comparen porque estamos poniéndole más luz al mundo financiero y esto sólo puede tener un resultado: un crecimiento de la cultura y del mercado bursátil.
F. ¿Qué rol tiene la tecnología en BIVA? ¿Qué significa que tengan como respaldo a Nasdaq?
M.A. La oferta de BIVA se basa en gran proporción en el acceso de una tecnología de punta respaldada por una de las empresas de tecnología más importantes a nivel global. Nasdaq brinda su inteligencia a más de 80 bolsas alrededor del mundo, no hay nadie que tenga una tecnología más vanguardista y poderosa que ellos. Con su respaldo, estamos seguros de que ofrecemos a las casas de bolsa uno de los mejores productos que hay. Además, esto pone a México a la altura de otras bolsas del mundo.
F. ¿Qué se necesita para que compañías medianas y grandes dejen de considerar la incorporación a la bolsa como un reto difícil de alcanzar?
M.A. Creo que hace falta un acercamiento tanto al sector empresarial como a los emprendedores para lograr una desmitificación de los paradigmas que se tienen sobre la bolsa. Las compañías ven al mundo bursátil como algo muy lejano, exclusivo para empresas de gran tamaño. Una de las tareas más importantes de BIVA es redondear tanto la oferta como la demanda, nuestra labor es atraer a los inversionistas y animarlos a acercarse a esta oportunidad.
En la medida en que crezcamos la base de inversionistas vamos a poder ofrecer mayor liquidez a empresas de otros tamaños que pueden no identificarse con la bolsa en primera instancia. Hay una gran oportunidad de atraer emisores e inversionistas, estos últimos están buscando empresas diferentes, modernas e incluso, tecnológicas que sumen a través de mejores rendimientos y brinden oportunidades más interesantes. Todo esto se convierte en un ciclo; en el momento que traemos más emisoras con crecimiento relevante va a haber inversionistas dispuestos a experimentar con este tipo de oportunidades.
Por Andrea Norzagaray