Esto gracias a la NOM-035. ¿Qué deberán hacer y cómo?
La enfermera que administra medicamentos equivocados porque está exhausta, el obrero en un tercer turno que pierde el dedo en una máquina, el empleado que ha dejado de disimular su alcoholismo, el oficinista que sufre un trato ofensivo y autoritario de su jefe, la empleada ausente porque, realmente, no puede levantarse de la cama un día más.
Todos estos son casos de origen psicosocial ligados al trabajo. Sin embargo, la nueva NOM-035 obliga a las empresas a aceptar la existencia de estos riesgos, prevenirlos y actuar para mitigarlos.
Su nombre completo es Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo. Identificación, análisis y prevención. Y dicta que a partir del 23 de octubre, a un año de su publicación, toda compañía con más de 16 trabajadores deberá contar con políticas de prevención y acción en contra de lo que pueda causar trastornos emocionales entre sus colaboradores.
Ya para 2020 tendrá también que analizar e identificar a detalle sus factores de riesgo psicosociales y establecer medidas preventivas al respecto.
La NOM-035 es resultado de una iniciativa de años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a la que México, junto con otros países emergentes, llega tarde. Las razones sobran.
Según la Secretaría del Trabajo, males como el estrés, trastornos de sueño, depresión, así como el uso de drogas y alcohol, entre otros, provocan pérdidas por $16,000 millones anuales al sector productivo.
Ello sin contar que pueden ser fuentes directas de padecimientos de la salud física que tienen muchos más efectos en el ámbito laboral.
Tan solo en 2016, la Organización Mundial de la Salud difundió que hasta 75 % de los mexicanos padecen estrés relacionado con el trabajo, una de las tasas más altas del mundo.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el segundo país con las jornadas laborales más extensas de este grupo, solo después de Costa Rica y sin contar tiempos de traslado y horas extra, dejando muy poco tiempo para la vida personal.
“La NOM-035 establece factores en los que el trabajador puede estar expuesto a situaciones que le afecten en términos psicosociales”, explica Marcela Calderón, encargada de la práctica Laboral, Seguridad Social y Servicios Fiscales en la consultora KPMG.
Ante ello, las empresas están obligadas a contar con políticas de prevención por escrito, previene Marcela Calderón, tal como lo harían en casos de accidentes laborales o situaciones de protección civil.
Este hecho puede tomar desprevenidas a compañías que por lo general no previenen accidentes, como las firmas de servicios, por ejemplo. Ahora deberán considerar que un oficinista que labore 14 horas puede ser susceptible de un padecimiento de este orden.
Asimismo, deberán tomar en cuenta acontecimientos traumáticos, como desastres naturales, pero también crímenes y situaciones delictivas.
La Secretaría del Trabajo asesora el cumplimiento de la NOM, también las empresas de consultoría, profesionales especializados en medicina ocupacional y prevención de riesgos.
La NOM abre nuevos retos. Por ejemplo, si crece la tendencia de considerar que un infarto o gastritis es producto del estrés laboral, podría significar mayores pagos en el seguro por riesgos de trabajo ante el Seguro Social. Sin embargo, también considera que marca la aspiración de tener un ambiente más humano dentro del centro laboral.
La identificación de los factores de riesgo psicosocial debe contemplar:
- Las condiciones de trabajo, que pueden ser peligrosas, inseguras, deficientes o insalubres, o que requieren un esfuerzo adicional.
- Las cargas de trabajo, que excedan la capacidad del empleado de forma cognitiva, cuantitativa, emocional o de responsabilidad, entre otras más.
- La falta de control sobre el trabajo: no poder influir, tomar decisiones, innovar o trabajar de forma autónoma se toma como un riesgo psicosocial.
- La jornada de trabajo y extensión de turnos.
- Interferencia de la relación trabajo–familia.
- Liderazgo y relaciones negativos en el trabajo, desde una conducta abusiva de un jefe hasta un mal clima laboral.
- La violencia laboral, que incluye el acoso psicológico, los malos tratos y el hostigamiento. El capítulo sexual se considera dentro de otras regulaciones.