A finales de esta semana, el tan esperado puente marítimo de 54.7 km que conecta China continental con Hong Kong y Macao finalmente se abrirá.
El martes habrá una ceremonia a la que el presidente chino, Xi Jinping asistirá y en la que el puente se abrirá oficialmente. Sus reconocimientos incluyen la designación de “el puente marítimo más largo del mundo”, el cual tuvo un costo de US$20 mil millones, nueve años de construcción y mucha controversia. Los partidarios dicen que reducirá enormemente el tiempo que toma viajar entre los tres lugares: en vez de gastar tres horas en transporte, ahora serán 30 minutos. Sin embargo, a algunos les preocupan las consecuencias de esta construcción.
Autonomía
Algunos críticos consideran que el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao es un intento de China continental por restringir su control sobre Hong Kong, que es una región autónoma. Un escritor de CityLab, con sede en Hong Kong, lo describió como “una pieza de propaganda de infraestructura para anunciar la unidad de China y sus antiguas colonias”. El puente se abre en medio de crecientes temores de que China esté reforzando su control sobre la región. Claudia Mo, una legisladora que apoya una mayor democracia en Hong Kong, dijo a CNN a principios de este año que esta contrucción era como un cordón umbilical: “Lo ves y sabes que estás vinculado a la patria”.
Quien llega a usarlo
Aunque el puente se está abriendo al tráfico esta semana, su uso práctico puede ser otro desafío para los ciudadanos. Los automóviles privados necesitarán un permiso especial para poder conducir en el puente, y el transporte público no lo cruzará. Los autobuses de enlace que lo crucen costarán entre US$8 y US$10 para un viaje de ida. Los permisos tampoco pueden ser fáciles de conseguir. La residencia de Hong Kong tendrá que competir por 300 permisos permanentes para conducir a Macao, aunque también se permitirá a un cierto número de personas que no tienen permiso cruzar cada día. Los permisos para conducir a China continental solo están disponibles bajo ciertas condiciones, como haber pagado una cierta cantidad de impuestos en el continente, haber donado a organizaciones benéficas del continente, o trabajar para una “empresa de alta tecnología reconocida”.
Especies en peligro de extinción
Las aguas debajo del puente son el hogar del delfín blanco chino, una especie cuya población está disminuyendo seriamente, con solo 47 de ellas vistas en el año desde abril de 2017 hasta marzo de 2018. Los expertos temen la construcción del puente, además de la expansión de la zona aeropuerto, por la sentencia de muerte para la especie, y los esfuerzos de conservación gubernamentales serán demasiado tarde.
El coste humano
Nueve trabajadores murieron en la construcción del puente y 200 resultaron heridos. Se descubrió que los subcontratistas que llevan a cabo trabajos ponen en peligro a sus trabajadores, y se han planteado dudas sobre la seguridad del puente, luego de que las fotos que surgieron a principios de este año parecían mostrar bloques de hormigón de la construcción “flotando”. La colocación de los bloques fue intencional, no es un buen momento para poner en duda la seguridad de su puente.
Por Hallie Detrick Foto: CNN También lee:La economía de China crece y muestra que inicia la guerra comercial con EE.UU.